Valencia se encuentra ubicada al sur de Barcelona, sobre la costa del mar Mediterráneo, en una de las mejores regiones agrícolas de España. Por su ubicación ha desempeñado siempre un papel de nexo entre las empresas marítimas y las mercantiles.
La edad de oro de Valencia se sitúa en el siglo XV cuando su arzobispo Rodrigo Borgia se convirtió en el Papa Alejandro VI, después de lo cual la importancia de la ciudad fue decayendo aunque siempre ha sido conocida por sus Fallas (importantes fiestas que se celebran entre el 15 y 19 de marzo en honor a San José, patrón de los carpinteros).
Para quienes viven en Europa, Valencia se está convirtiendo rápidamente en la “escapada del fin de semana”.
Posible sobre todo gracias a los vuelos súper económicos (generalmente más económicos que viajar en tren) de empresas como Ryanair y Easyjet que la vinculan con las grandes ciudades europeas.
Durante la última década comenzó a ser conocida como el lugar de origen de la famosa paella.
Además, desde diciembre pasado, los residentes de Madrid, pueden llegar a las playas del Mediterráneo en apenas 90 minutos con el nuevo tren de alta velocidad AVE (los precios de los pasajes arrancan en los 90 euros), nada mal si pensamos que el mismo trayecto demandaba al menos 2 hs y media más.
El complejo museístico del Arqto. Santiago Calatrava en el 2005 (cuya única obra en América es el Puente de la Mujer es Puerto Madero, Buenos Aires) de carácter netamente futurista, trajo nueva vida a la ciudad poniéndola en la ruta de los amantes de la arquitectura moderna, pues también aloja obras de otros arquitectos famosos como Norman Foster que proyectó el Centro de Congresos y David Chipperfield que proyectó el Pabellón Copa de América.
En el año 2007 la ciudad fue sede de la Copa América (regata) y tomó nuevo impulso: los barrios de los alrededores, de marcado acento morisco, se llenaron de restaurantes, boutiques, locales nocturnos, galerías de arte. Entre esos barrios se destacan particularmente El Carmen y Russafa.
Otro evento internacional que colaboró enormemente en el resurgimiento de la ciudad fue la ya famosa Bienal de Valencia con todos los eventos en paralelo que desencadena.
Qué Visitar en Valencia

Además del centro histórico y sus importantes monumentos, no podemos dejar de lado los excelentes ejemplos de arquitectura moderna de que hace gala la ciudad en la actualidad. Crédito de la foto: maltman23
Ciudad de las Artes y las Ciencias
Ubicada en la Av. Autopista del Saler, la espectacular obra de Santiago Calatrava bien puede llevar todo el día para recorrerla.
El complejo abarca seis elementos: El Museo de Ciencias Príncipe Felipe, tres pisos dedicados a la ciencia interactiva.
El Oceanográfico, el acuario más grande de Europa con más de 500 especies marinas.
El Hemisfèric, cine IMAX y proyecciones digitales.
El Umbracle, un mirador ajardinado y aparcamiento, y el Palau de les Arts Reina Sofía, dedicado la programación operística. Y el Ágora, que dota al complejo de un espacio multifuncional.
La entrada conjunta a todo el complejo cuesta 32.40 € y se puede utilizar en uno, dos o tres días, consecutivos o no, pero sin la posibilidad de repetir la visita al mismo elemento (lo que no parece muy amable, ¿no?).
Crédito de la foto: Nina Volare
La catedral
Comenzada a construir en el siglo XIII incorpora características románicas, góticas, renacentistas y barrocas.
La catedral de valencia está ubicada donde, según la tradición, se celebró la primera misa, después de ser conquistada la ciudad por el rey Jaime I.
El campanario de la catedral es el famoso Micalet, una torre emblemática del siglo XIV, de planta octogonal y unos 50 metros de altura, a cuya cima se accede tras subir 207 escalones.
Crédito de la foto: Nina Volare
Palacio del Almirante
El palacio está cercano a la catedral y ha sido restaurado recientemente. Lo ocupa la Consejería de Hacienda.
Es una obra gótica, pero en su parte inferior se encuentran los mejores restos islámicos de Valencia.
Se trata de los baños árabes, hechos entre los siglos XI y la época de la conquista cristiana.
La Plaza del Mercado
Esta plaza aloja a tres edificios principales: La Lonja de la Seda, la igesia de Los Santos Juanes y el Mercado Central.
La Lonja de la Seda
Es un notable ejemplo de arquitectura gótica no religiosa construida en el siglo XV, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se trata de un edificio que marcó la primacía valenciana entre las ciudades españolas ribereñas del mediterráneo, con una inusitada actividad comercial.
La sala principal tiene unas hermosas columnas helicoidales y una magnífica bóveda.
En el ala izquierda está el Salón del Consulado del Mar, con magnífico artesonado.
Frente a la lonja podemos apreciar la iglesia de los Santos Juanes, de origen gótico.
Crédito de la foto: Visentico
La Iglesia de los Santos Juanes
La primitiva iglesia de Sant Joan Mercat se alzó en un arrabal de la ciudad conocido como la Boatella. De su antigua estructura gótica aún queda la nave y el gran óculo cegado, conocido como «la O de Sant Joan», que fue concebido como un gran rosetón en la fachada de los pies.
En 1592 la iglesia sufrió un incendio que obligó a una reconstrucción casi total a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Destaca por lo infrecuente la amplia fachada del Mercado, concebida como un grandioso retablo de piedra sobre una terraza que domina la plaza frente a la Lonja, formando un conjunto urbanístico único.
La preside la escultura de la Virgen del Rosario, obra en estuco de Jacopo Bertesi, y sobre ella se alza la torre del reloj, flanqueada por los dos Santos Juanes y coronada por el famoso «pardal de Sant Joan», la veleta a la que -según cuenta la tradición- se hacía mirar a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza.
En la parte baja de la terraza se abren «les covetes de Sant Joan», semi sótanos en lo que antaño se ubicaban chatarrerías y tiendas de viejo, parte de la historia viva de Valencia.
El interior del templo es de una desbordante imaginación barroca, con estatuas de Bertesi que representan a personajes de las Doce Tribus de Israel, y sobre todo el conjunto de los frescos que ejecutó Antonio Palomino en la bóveda.
El Mercado Central
Es un magnífico edificio modernista ubicado junto a la vieja lonja gótica. Construido a principios del siglo XX, el mercado es un edificio cargado de luz y colorido, en el que se destaca su estructura rematada por una bella cúpula. Aquí podemos comprar verduras frescas, anguilas de la Albufera, tanto como pescados y carnes de las localidades cercanas.
El Palacio del Marqués de Dos Aguas
El palacio es un ejemplo del barroco español. Se destaca la puerta de alabastro realizada por Vergara, obra maestra del llamado estilo churrigueresco.
El edificio alberga el Museo Nacional de la Cerámica, con unas muestras excepcionales de distintas épocas y procedencias. Muestra la producción cerámica a lo largo de la historia: desde la prehistoria, pasando por los fenicios y romanos hasta los trabajos de Picasso de 1940 y 1950.
Cierra los lunes. Entrada: $2.95
Playa
Valencia es una ciudad que ostenta 300 días de sol, a orillas del mediterráneo, la playa es una opción para pasar el día. La playa más cercana es Malvarrosa y se puede llegar por transporte público. Si se dispone de medios de locomoción es posible ir a playas más tranquilas como El Saler al sur de la ciudad, cercana a la Albufera.
Valencia en bicicleta
Valencia es una ciudad llana, con muchas zonas verdes y un centro histórico accesible por la red de carril bici y calles de tráfico lento. Visitar la ciudad en bici es una experiencia original y divertida.
Vida nocturna en Valencia
Muchos de los bares se encuentran en el barrio del Carmen, sobre la calle Caballeros. Donde después de las 11 de la noche comienza la movida. Una alternativa son las plazas al aire libre donde se consigue el agua de Valencia, una bebida preparada con jugo de naranjas frescas y vino blanco.
Diseño en Valencia
Valencia rebosa de energía creativa, se pueden encontrar diseñadores de moda avant-garde bien conocidos como Tonuca Belloch-Burguera (calle Félix Pizcueta 20) o Linda Vuela a Río (Gran Vía Marques de Turia 31), así también muchos diseñadores emergentes.