El Gaucho, el héroe intrépido de la vida antigua en la pampa argentina durante el siglo 19, con el caballo y sombrero como emblemas, figura como mito arcaico de épocas de gloria y de aventura, en los cuales un caballo era simplemente un caballo y un hombre un hombre.
Dos siglos después el concepto del gaucho, el tipo más masculino de su época, está promocionado por dos mujeres porteñas (¿dos chinas? en el hablar rural, se conoce por “china” a la compañera del gaucho) y además, siguiendo la globalización de nuestro mundo, el estilo gaucho no se esconde más en las pampas argentinas sino que se lanza a conquistar Europa.
Al contrario de su modelo histórico, de naturaleza rural, se presenta hoy muy urbano.

Las dos mujeres, que empezaron a reanimar el narrativo arcaico hace tres años, son la arquitecta y diseñadora Andrea López Amitrano y su compañera Débora Averbuj, administradora de empresas. Diseñan y comercializan piezas de decoración hechas a mano por maestros artesanos argentinos bajo la etiqueta “Urban Gaucho”.
Entre otros objetos realizan: lámparas, juegos de Backgammon, fruteras, ceniceros, cajas para guardar diversas variedades de té, candelabros.
Todos las piezas son artesanalmente realizados en cuero, alpaca, piel de carpincho, cuernos de ciervo, maderas nacionales como lapacho, incienso, palisandro, tejidos de fibras naturales.
Pero no hay que equivocarse: Urban Gaucho no debe asociarse con la conservación de un modelo folclórico.
Como explica Andrea en la entrevista que mantuvo con Mujeresdeempresa.com: “No somos tradicionalistas, para nada.
Además no tuvimos y no tenemos contacto con ningún gaucho”, se ríe, agregando que “nuestro concepto ha sido siempre combinar materiales nobles latinoamericanos, trabajados con técnicas argentinas, sean gauchas o no, con un diseño contemporáneo.

Es la tensión entre un concepto rural antiguo, como el gaucho, con lo urbano contemporáneo, lo que a nosotras siempre nos ha fascinado. No queremos replicar el estilo gaucho tradicional sino lograr el gaucho elegante de nuestra época.”
Actualmente cuentan con oficinas en Buenos Aires y también en Bruselas, la capital de la Unión Europea. Allí abrieron un local en el año 2001, justamente un 25 de Mayo (fecha patria argentina). “Nuestro negocio se orientó desde el primer momento a exportar a Europa”, así explica Deborah la presencia de Urban Gaucho en tierras europeas. “Por eso hicimos mucho market research para ver como podríamos desarrollar nuestro concepto allá.” En éste momento se encuentran examinando las posibilidades de expandir su negocio a los Estados Unidos, Holanda y Paris. Además de estar desarrollando un sistema de e-commerce para su sitio web.
En cuanto a su clientela, Andrea y Deborah comentan que “para los compradores argentinos en general es más fácil entender de que se tratan nuestros objetos. Para los europeos a veces es más difícil comprender conceptualmente nuestros productos.” Y ambas coinciden que en Europa es muy chic comprar un objeto que tiene una etiqueta que hace referencia a un carácter tan legendario como el Gaucho.
Urban Gaucho es una buena combinación de exotismo y sofisticación, lo que coincide con las tendencias de moda.
El gaucho ya ha mostrado en Argentina que sabe perdurar a través de las épocas…