Las redes sociales les está recordando a las empresas que actualmente las personas comunes también pueden hacer un gran impacto en la opinión publica y dejar la reputación de una empresa (por grande que esta sea) por el piso.
La semana pasada se hizo muy popular en Twiiter los post promocionados (esos post pagos que usan las empresas para impulsar su marca) de un señor muy enojado porque British Airways le había perdido el equipaje al padre.
Como la empresa no contestaba los reclamos, Hasan Syed inició una campaña de tweets pagos para llegar a los clientes (reales y potenciales) de la empresa aérea en el Mercado norteamericano y en el Reino Unido.
Finalmente British Airway tuvo que admitir públicamente el problema y se comprometió a entregar el equipaje en el día.
La venganza del individuo frente a la empresa
Abajo puedes ver como se desarrolló la campaña:
Finalmente, la Syed se despide de la audiencia por ese día y promete divulgar las estadísticas el siguiente día.
¿No aprenden nunca las empresas? ¿Hasta cuándo piensan que podrán seguir haciendo lo que quieren con los clientes?
Un ejemplo más de cómo las nuevas tecnologías pueden inclinar la balanza para el lado menos pensado. ¿Y tú qué opinas?