El robo de identidad está a la orden del día en Internet. Saber cómo protegerte contra el robo de identidad es una prioridad.
Para tener una idea de la magnitud del problema, sólo en Canadá el 20% de la población online ha sido víctima de robo de identidad. ¡Imagínate que te reclamen deudas que no sabían que tenías por compras o préstamos que nunca hiciste!.
Cómo protegerte contra el robo de identidad
La mejor solución a ese problema es informarse y educarse.
¿Qué hay en tu basura? Los ladrones de identidad obtienen información de las cosas que descartas, aún de los recibos que arrojas en una papelera pública. Aún un estado de cuentas viejo, un recibo de impuestos vencido, puede brindar mucha información sobre tu persona.
La solución en este caso es simple, destruye todo papel que tenga datos tuyos antes de tirarlo. Muchas oficinas tienen esos aparatitos que cortan los papeles en tiritas, pero aún a mano es posible hacer este trabajito.
En el caso de la información en formato digital, es un poco diferente y más difícil de no dejar rastros. Si vendes o donas tu vieja PC, a menudo borrar tus archivos no es suficiente. Dependiendo de tu modelo de PC y su sistema operativo, investiga un poco que software necesitas para dejar tu disco duro totalmente libre de rastros; recuerda que es posible recuperar archivos borrados…
El correo común. ¿Estás segura de que recibes mensualmente todos los estados de cuentas que deberías recibir? Hazte un tiempo para abrir y leer toda factura o estado de cuenta que recibas.
Los ladrones de identidad a menudo piden tarjetas de crédito pre-aprobadas y suelen cometer fraude postal para hacerlo. Asegúrate de que no te falte nada y ante cualquier duda siempre estás a tiempo de llamar a tu banco e indagar.
Pagar tus cuentas online. Es muy difícil abstenerse de usar la Internet para hacer transacciones, ya sea pagar la factura del teléfono, los impuestos, o cualquier operación bancaria. La clave es asegurarse de estar usando una página segura para ello. Fíjate la URL que aparece en la ventana del browser, si comienza con “https” indica que la información que introduzcas va a ser encriptada antes de ser enviada y, por lo tanto es más segura.
Ten cuidado con los “pruebas gratis” (free trials) pues pueden estar diseñadas con el único motivo de capturar tus datos y usarlos posteriormente para algún fraude o robo de identidad.
Los bancos hoy en día, han introducido todo tipo de dispositivos para identificar apropiadamente a la persona, ya sea mediante las tarjetas de coordenadas, las claves especiales, los teclados virtuales, o algún software de seguridad extra.
Otro punto que amerita especial atención son los emails con links para que cambiemos nuestra contraseña, veamos nuestro estado de cuenta, etc, etc. Un porcentaje muy importante de esos emails son fraude.
Fíjate sino en la dirección de correo desde la que se envían, son emails que intentan confundirte con su similitud con el email real. Por ejemplo recibes presuntamente un email de Paypal, pero su dirección de correo tiene alguna variación de ese dominio, como por ejemplo: [email protected] o en vez de paypal.com es paypal.net, etc., etc.
En consecuencia lo mejor es comprobar las direcciones de envío de esos emails y no hacer click sobre el enlace; antes la duda lo mejor es abrir el navegador y escribir la url de nuestro banco o institución que se suponga que no envió el email y una vez allí, buscar la sección. Puedes tardar un minuto más, pero te aseguras que estás accediendo al sitio correcto y no a uno fraudulento.
Pide un informe crediticio: Una buena política es solicitar anualmente un reporte crediticio (un Veraz) para saber positivamente sin estás libre de deuda. A veces cuando te enteras que figuras como deudor/a es demasiado tarde. Lo mejor es adelantarse a los fraudes y dormir tranquila.
Utiliza una contraseña segura y no la guardes en la billetera ni en la PC! En esta nota puedes ver como armar una contraseña segura y en esta, explicamos diferentes programas para administrar contraseñas.
Conclusiones
Los robos de identidad son un delito que ocurren no solo online, sino también offline. Mucha gente cree que porque no usa Internet para sus transacciones está libre de peligros, pero no es así. Siempre ha habido documentos de identidad y pasaportes “mellizos”, por poner un ejemplo.
Lo que tienes que saber es que Tú eres la primera línea de defensa en la protección contra el mismo.
¿Tienes alguna sugerencia? Cuéntanos tus experiencias.