Sexo, política, religión, dinero. ¿Qué tienen en común? Bueno, son tópicos sobre los cuales nuestros padres nos advirtieron que no habláramos en público.
Demos una mirada a los tres primeros puntos. Las admoniciones de nuestros padres parecen no correr más en esta relajada segunda parte del siglo XX.
No se lo que sucede en su caso, pero yo estoy segura de saber bastante más de la vida sexual de los personajes destacados de la política y de la religión de lo que me gustaría.
Con Madonna, Gary Hart, Bill Clinton, Paula Jones, Monica Lewinsky, Bob Dole, Jimmy Swaggart, y Jim Bakker en las tapas de cualquier diario de supermercado durante los últimos años, se ha hecho dificil no hablar de ello. Estamos bombardeados y saturados por estos temas y no podemos evitarlo. En verdad, pareciera que nada es suficiente.
El dinero, sin embargo, es una cosa diferente. Todavía no nos sentimos cómodas hablando de dinero. Es cierto que no tenemos problemas en hablar del dinero de Madonna o del de Bill Clinton pero, cuando se trata de hablar de nuestro propio dinero o del de nuestros amigos cercanos o socios, nos sentimos tan poco cómodas como antes.
Piénselo. ¿Cuándo fue la última vez que le preguntó a un amigo/a cuánto ganaba? Esta pregunta perturba aún a la mayoría de las personas. Esto es algo que simplemente no queremos que los demás sepan.
El dinero, después de todo, es algo sumamente personal. Sexo, política y religión han sido aceptados en los ambientes educados como tópicos aceptables a la hora de la cena. Dinero, no obstante, es un tema prohibido aún en este nuevo milenio.
No es extraño, entonces, que los emprendedores que buscan inversores se frenen abruptamente. Se paralizan por el miedo. A menudo pasan por alto los mejores recursos disponibles porque están demasiado perturbados al hablar de dinero.
No quieren que nadie sepa que pueden NECESITAR dinero para acrecentar su negocio. No quieren que nadie piense que son NECESITADAS.
Necesitar dinero y ser «necesitada» son dos cosas distintas y cuanto antes lo comprenda el emprendedor/a, más rápido comenzará un plan de acción que lo ayude a aprovechar un recurso que está a mano.
¿De quién estoy hablando? ¿Del frío y desatento banquero en la torre de cristal de las sedes centrales? Absolutamente no. Me refiero a la gente que usted ya conoce. Personas a las que le agrada, que confían en usted y que la respetan.
Gente que QUIERE que tenga éxito. Gente que querrá sentirse parte de ese éxito porque se preocupan por usted.
Estoy hablando de su esfera de influencia, su círculo de amigos, su network. ¿Alguien en su entorno tomará el riesgo de invertir en su negocio? No necesariamente, pero podrá incrementar las posibilidades de tener una pequeña ayuda de sus amigos si usted:
1. Sabe a quien conoce. No puede comenzar a utilizar su network para buscar inversores, o cualquier otra cosa de ese tipo, hasta que no sepa quien está en su network. Haga una lista de todos los que conoce, cómo y qué sabe de cada uno y a quién a conocido a través de ellos.
2. Enfoca el networking para encontrar inversores. Después de todo, es exactmente lo mismo que usarlo para buscar referidos o un trabajo nuevo. Cambie su óptica de buscar dinero a buscar negocios. Es lo que realmente está haciendo. Lo ayudará a sacarse algo de presión de encima.
3. Encara su búsqueda con un plan sistemático de acción en lugar de saltar de persona en persona de manera azarosa.
4. Se da a sí mismo visibilidad. Vaya a la Cámara de Comercio regularmente para que la gente la empiece a conocer. Ir sólo de vez en cuando no le permitirá crear lazos con nadie. Es a partir de estas relaciones que su network crecerá.
5. Se une y transforma en una participante activa de un grupo semanal de intercambio de referidos limitado a una sola persona por ocupación. Aquellos que yo he operado, han conducido a obtener referidos por millones de dólares.
Esos clubes son minas de oro de oportunidades para gente en su posición. Seguramente usted le dará muchos referidos calificados a los otros miembros. Ellos, como retribución, y para asegurarse que les continúe derivando esos buenos contactos, la ayudarán a encontrar los inversores que está buscando.
6. Luce como si no necesitara el dinero. Más «hambrienta» parezca, menos encontrará el inversor. Si luce exitosa, ATRAERÁ lo que está buscando. Si parece estar con poca suerte, atraerá un éxodo masivo de su cercanía.
7. Es clara acerca de lo que necesita y por qué lo necesita. No espere que otros deduzcan cómo ayudarla.
8. Conoce su producto o servicio. Debe ser capaz de responder cualquier pregunta, no importa cual sea, con una respuesta suscinta. Su presunto inversor no querrá oirlo hablar y hablar acerca de su negocio. Querrá que vaya al punto.
9. Hace de su puesto una zona libre de llantos. Nadie querrá escuchar la historia de los diez bancos que la rechazaron. Hable positivamente y con entusiasmo.
10. Cuenta la verdad. No exagere y sea capaz de justificar cualquier demanda que haga.
11. Recuerda que el dinero es aún un tema delicado. Nunca presione a nadie más allá de la «zona confortable». Se volverá en contra.
12. Todo lo anterior y algo más. Sepa WIIFM (What’s In It For Me?, ¿Qué hay en eso para mí?). Piense como sus potenciales inversores. Sepa cómo se beneficiarían ellos de su inversión. Si están convencidos de su proyecto, fácilmente se transformarán en sus aliados ayudándola a encontrar otros inversores.
Si piensan que usted tiene algo grande, querrán recomendarla a otros y, entonces, usted lucirá bien a los ojos de la network de ELLOS.
Por favor deja tu opinión/sugerencias sobre este artículo abajo en la sección comentarios.
¿Te ha gustado este artículo? ¿Si? Entonces te pido que lo compartas.
Los Tweets, Likes y +1s ayudan a que Google valore mejor este artículo y lo posicione…
Mil gracias por adelantado.