Ya el título lo dice, vamos a tratar los aspectos básicos del email marketing. Ya se que eso de “básico” no emociona a nadie y que la mayoría de la gente que lee MdE hace ya varios años que usa el email para el marketing de sus productos y servicios.
Pero yo creo que el hecho de hacer algo durante mucho tiempo NO equivale, necesariamente, a hacerlo bien. Una de las frases más escuchadas en los programas de entrenamiento para pymes es: “Pero si siempre lo hicimos así…” lo que en no pocos casos equivale a: hace 15 años (por poner una cifra) que lo hacemos así de mal…
Los conceptos básicos son las bases sobre las que podemos edificar nuestro edificio sin temor a que se nos caiga en la primera ocasión o lo levantemos más torcido que la torre de Pisa.
Entonces, si crees que dar un repaso a los aspectos básicos del email marketing, puede apuntalar tu trabajo, comencemos.
Tres (3) Reglas Básicas Para Una Campaña Efectiva de Email Marketing
Las campañas de email marketing siguen siendo la base del negocio en Internet. No en vano leemos una y otra vez: El negocio está en la lista (en la lista de suscriptores a tu newsletter). Si quieres que tus campañas sean exitosas, o sea, que te traigan ventas, tienes que ser muy cuidadosa para no ofender o molestar a tus suscriptores.
Para que el mensaje de tu email genere ventas primero tiene que generar respeto. Generar respecto debe ser tu primer objetivo. Siempre cumple con las siguientes reglas:
#1: Las líneas de texto no deben superar los 65 caracteres de largo
Los renglones que componen tus párrafos no deben superar los 65 caracteres de texto de largo, ahí es donde tienes que pulsar la techa “Enter” si quieres iniciar un nuevo párrafo o la combinación “shift y enter” para forzar el texto a la línea de abajo sin comenzar un nuevo párrafo. Permíteme aclarar que un caracter es una letra y el espacio de separación entre palabras cuanta también como caracter.
¿Por qué los 65 caracteres? Dos buenos motivos:
- Primero porque la lectura sobre la pantalla de un ordenador suele causar fatiga visual. Cuando la línea de texto se encuentra en los 65 caracteres, el recorrido del ojo es el optimo.
- El Segundo motivo es que la mayoría de los software de correo electrónico, cortan el mensaje cuando su longitud se encuentra entre 60 – 65 caracteres. Si las líneas de tu párrafo superan esa longitud el programa las manda automáticamente al siguiente renglón, dificultando a veces la lectura, pues corta de forma automática y no donde tu quisieras.
Los servidores de correo suelen marcan con una línea punteada el lugar por donde se va a cortar. Por ejemplo, si usas Aweber, en cuando ingresas el texto, si este supera esos 65 caracteres, aparece una línea vertical de corte y puedes indicarle al programa que acomode el texto (wrap text).
Si no usas un servidor de correo, siempre puedes escribir una frase, contar los caracteres y luego ajustar las guías de párrafo para no pasarte de ese límite. Aun con el procesador de textos más modesto, uno que no admita ajustar automáticamente la longitud de los párrafos, puedes ingresar una línea de texto, contar los caracteres (recuerda que los espacios cuentan) y tenerla como guía mientras escribes tu mensaje.
#2: Usa las mayúsculas con precaución
A nadie le gusta que le griten, ¿verdad? Y casi todas las personas desconfían de los vendedores gritones que predican su mercancía como su estuvieran en una feria medieval.
En Internet, la gente interpreta los mensajes en mayúsculas como si les estuvieran gritando.
Por supuesto no está mal destacar en mayúscula alguna palabra clave para la interpretación del texto, pero no te pases.
Las personas compran a la gente en quienes confían. Los emails en mayúsculas son percibidos como maleducados y rudos y hay fuertes evidencias de que no colaboran a crear credibilidad y confianza, muy por el contrario, causan una mala impresión.
#3: Revisa tu sintaxis y ortografía
Esos mensajes todos llenos de faltas de ortografía, mal redactados y que usan todos los “truquitos” para ahorrar texto a los que nos hemos ido acostumbrado con los chats y SMS, son espantosos. Indica claramente lo poco que le importamos a quien nos manda el mensaje y su bajo nivel educativo (aun en gente que debería tenerlo).
Indica claramente que la persona que envía el mensaje no distingue entre los diferentes registros de la lengua, como si las faltas que perdonamos en un mensaje escrito rápidamente en la calle en un dispositivo móvil con una pequeña pantalla, fueran equivalente a sentarse a escribir un mensaje ante la PC, con tiempo para revisarlo y testearlo y del que pretendemos obtener un claro beneficio económico.
Todas esas faltas son sencillamente imperdonables en la actualidad donde el procesador de textos más elemental tiene lo que se conoce como “Spell Check” incluido en diferentes idiomas.
Si cuando escribes aparecen palabras subrayas en rojo, el Spell Check te está indicando que hay un error ortográfico ahí, si el subrayado es de color verde, indica un posible error de sintaxis. Si ubicas el mouse sobre la palabra subrayada en rojo y aprietas el botón derecho del mouse, el programa te muestra algunas alternativas que considera correcta, haces click en la correcta y el error queda corregido.
Los errores que detecta dependerán del idioma que el software haya reconocido, cuando trabajas en una traducción, el texto en el segundo idioma muestra muchísimos errores que no son tales.
Por eso una vez terminado, tienes que borrar el texto en el otro idioma, ir a herramientas>idioma y elegir el nuevo idioma, automáticamente desaparecen la mayoría de los falsos errores y es hora de concentrarse en los que siguen marcados.
Una aclaración, un software no es una persona que entiende todos los entresijos del idioma, aún cuando ya no encuentre faltas, relee el texto, seguro vas a encontrar algunas que necesitan de tu corrección personal.
La pregunta que deberías hacerte es: ¿cómo influiría en ti un email mal escrito y con varias faltas de ortografía?
En mi caso, la influencia seria totalmente negativa. Muchas personas piensan que si quien envía el email no se toma el tiempo de controlar su calidad, tampoco lo hará en lo que respecta a los productos o servicios que ofrece, una conclusión bastante lógica, ¿no te parece?.
Conclusiones
En los negocios, la reputación lo es todo. Tu reputación es el motivo por el que la gente quiere (o no) hacer negocios contigo. En Internet, donde los negocios ya no se dan cara a cara, es todavía mas importante crear una imagen de confiabilidad, honestidad y credibilidad.
Un email descuidado, mal redactado y con faltas de ortografía, no ayuda a cimentar una buena imagen, sino a destruirla.
Estas tres reglas sencillas constituyen las bases para una campaña de email exitosa, no son difíciles de implementar y podemos resumirlas así:
- mantén la longitud de las líneas de texto dentro del rango de comodidad de lectura (65 caracteres),
- no uses mayúsculas indiscriminadamente y
- revisa cuidadosamente la sintaxis y ortografía de tu email antes de apretar el botón “Enviar”.
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