En estos tiempos de cambio, la sociedad está buscando nuevas respuestas frente a viejos dilemas.
Uno de esos dilemas, es el nivel de información que cada miembro de la pareja debe tener respecto del trabajo, la profesión o los negocios del otro.
Desde ya, no son equivalentes las situaciones en el caso de que la pareja esté casada o que no lo esté; que tengan hijos menores o no; que ambos provean ingresos – o tengan recursos propios- o que alguno dependa exclusivamente del otro.
La información que se comparte, y la que cada uno reserva para sí, es un tema complejo.
Y es complejo porque confluyen la ideología y las características propias de cada uno: hay quienes son más reservados en tanto que otros gustan de compartir la información cotidiana; hay quienes están convencidos de que deben mantener informada a su pareja de las cuestiones de dinero, al tiempo que otras personas piensan que los negocios no deben mezclarse de ninguna manera con los afectos.
Cuando dos personas se casan, el régimen de comunidad de bienes que se instaura legalmente desde entonces se llama “sociedad conyugal”.
Sin embargo, esa “sociedad conyugal” de la que todos hablamos recién se puede valorar en todo su esplendor cuando un matrimonio se separa o cuando alguno de los esposos fallece, porque hasta entonces, cada uno de los miembros de la pareja administra los bienes que le pertenecen, sea porque provienen de la época anterior a su matrimonio, o porque los ganó con su trabajo o el fruto de sus bienes propios.
¿Y qué significa “administrar” los bienes?
Dar a los ingresos, y a los bienes, el destino que estime más conveniente, sabiendo que, si decide adquirir algún bien registrable (un auto, una casa), luego necesitará el consentimiento del cónyuge para poder venderlo, o para dar una garantía.
Sea que una pareja esté casada o no, deben tenerse en cuenta las consecuencias de la falta de información.
Por ejemplo, puede ocurrir que el miembro de la pareja que ha mantenido en reserva la existencia de cuentas secretas, enferme gravemente y pierda la memoria. La consecuencia de esa circunstancia puede ser que sus seres queridos jamás tengan acceso al dinero tan celosamente guardado.
También sucede, en el caso de las empresas, que el no compartir información puede dar lugar a decisiones erróneas en caso de que el titular no se encuentre lúcido.
Pero hay más, en especial en países con notorios vaivenes económicos: puede ocurrir que una familia descanse en la producción económica de una empresa, o de la profesión de uno de sus miembros, quien suele guardar rigurosamente la información respecto de cómo evoluciona el negocio.
Una mala época puede dar lugar a una crisis terminal de la empresa, y con ella, de los ingresos de la familia. En ese momento, la falta de información de los otros miembros de la familia puede ser vivida como un ocultamiento adrede, o como una conducta negligente, que dé lugar a toda clase de reproches.
A continuación veremos cuáles son los ámbitos en los que es más importante mantener informada a la pareja:
- 1.- Los seguros personales
- Vida
- Accidentes
- Retiro
- Enfermedad
- Pre-Pago Médico
- Credit Life.
- 2. Área de derechos sociales:
- Aportes Jubilatorios
- Obras Sociales
- Cumplimiento de cargas sociales y seguros al personal
- 3.- Área de seguros patrimoniales:
- Robo
- Incendio
- Responsabilidad Civil
- Multiriesgo (para explotaciones agrícolas)
- 4.- Área de inversiones:
- Monto
- Nombre de Titulares
- Análisis de riesgo jurídico de la inversión (garantías, solvencia, ejecutabilidad)
- Análisis de riesgo financiero de la inversión (término o condición de maduración, moneda de cobro, distribución de riesgos)
- Accesibilidad en caso de muerte, enfermedad o necesidad
- 5.- Situación de endeudamiento:
- Tipo de garantías
- Tasa de interés y/o cláusulas de estabilización
- Forma de pago
- Consecuencias del incumplimiento
- 6. Sociedades:
- Tipo societario
- Garantías conexas
- Responsabilidades por administración
- Riesgo comercial o empresario involucrado
- Análisis de solvencia material y moral de los socios
- 7. Empresas: Sistematización, archivo y entrega segura de información acerca:
- Marcha de los negocios
- Relación con los socios, personal y terceros clave
- Mecanismos de control
- Management
- Acuerdos de continuidad empresaria (buy and sell agreement)
No es, ni mucho menos, un panorama completo. Pero sí es una invitación a que cada uno reflexione qué información está compartiendo con su pareja, y que datos relevantes pueden faltar en el momento en que más se necesitan.