Ahora que la tecnología se ha metido en todos los aspectos de nuestra vida, no es de extrañar que la ropa y los accesorios que utilizamos a diario hallan también entrado en la vertiente tecnológica de la mano de la diseñadora canaria Elena Corchero.
Elena es española, nacida en las islas Canarias, donde creció en una ambiente relacionado con la sastrería, de ahí su interés por las prendas confeccionadas a mano, con una gran atención al detalle y a la personalización.
A pesar de haber estudiado arte, siempre sintió una gran fascinación por la tecnología y finalmente encontró una forma de combinar sus antecedentes textiles, con el arte y la tecnología.
Elena se considera muy afortunada por haber sido investigadora asociada en el MIT, donde formó parte del MIT Media Lab Europe, grupo que cuando ella ingresó, ya hacía mucha investigación y experimentación con tecnologías usables, los llamados wearables.
Elena Corchero ha sido premiada en numerosas ocasiones y es una de las expertas más reconocidas a nivel mundial en wearables.
Actualmente reside y trabaja en el Reino Unido donde diseña prendas y accesorios inteligentes desde el 2004.
Su empresa, Lost Values, fundada en 2008, está comprometida con el medio ambiente; cada producto muestra la historia de su confección y su huella de carbono, tratando así de concientizar al usuario sobre la escasez de los recursos materiales y la necesidad del reciclaje.
Uno de los proyectos de moda más innovadores creados por Elena es la Joy Jacket para Cadbury, una gabardina que reacciona cuando quien la usa prueba el chocolate, por ejemplo incorpora luces y música accionada por los latidos del corazón de la persona.
Una de las particularidades del trabajo de Corchero es su interés por utilizar la tecnología de forma sutil, sin abusar de la electrónica. Crear prendas capaces de conectarnos a nuestro entorno y la gente que nos rodea.
La producción de Elena está sin duda pensada para un público femenino pues filosóficamente se encuentra ubicada a gran distancia de los wearables promocionados por el mundo del deporte y la moda masculina.
Entre las creaciones de Elena se encuentra una colección de joyas fotosensibles, una línea de bufandas de lana (para impulsar la economía de la lana en Escocia) con bandas reflectantes pensadas primero como un accesorio de seguridad vial para ciclistas y niños.
Recientemente recibió el premio Príncipe Andrew, por su línea de peluches unisex cuyas piezas los niños deben entrelazar a fin de cerrar el circuito electrónico y que el peluche comience a enviar estímulos.
Si estás interesada en la fusión entre moda, diseño y tecnología, te recomiendo que veas el libro “El futuro de la Moda. Tecnología y nuevos materiales” con textos en inglés y en español, donde se exploran los trabajos de los creadores más innovadores en este campo.