Las chicas y las carreras científicas es todo un tema apasionante. Ira Pramanick , una ingeniera en software de Google habla sobre las fuerzas que alejan a las chicas de las carreras científicas y nos cuenta lo que hace ella para combatirlas.
En sus propias palabras: Mi hija participó por primera vez en una feria de ciencias cuando estaba en primer grado de la escuela. La participación era opcional para los de primer grado pero yo la alenté a participar.
Su proyecto no era nada del otro mundo, uno de esos clásicos proyectos que usan una caja de cereal y un peine, pero sin embargo una muy buena forma de utilizar materiales de todos los días para entender conceptos científicos elementales.
De su clase participaban solo 3 chicos, dos niños y mi hija. El día de la presentación, uno de los chicos se le acerca y declara “Las ferias de ciencia NO son para las niñas”. Esa era la conclusión a la que había arribado un niño de seis años con la ayuda, más que probablemente, de algunos adultos (de su casa, de la escuela, de la casa de un amiguito o de la TV).
Las chicas y las carreras científicas
No importa de dónde sacó esa idea, pero un niño de clase media que expresa esas opiniones revela que la sociedad tiene muy poca confianza en las habilidades de las niñas para las ciencias. Hay amplia evidencia que este fenómeno resulta muy persuasivo. Y es una de las causas principales por las que se aleja a las niñas de las carreras científicas y técnicas a una edad muy temprana.
En el caso de mi hija, el citado incidente no tuvo mayores consecuencias y no afectó su percepción sobre el área científica como posible elección de Carrera.
Ambos padres trabajan en STEM (acrónimo que en ingles designa las disciplinas académicas de: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y ella está rodeada por amigos de la familia, mucho de los cuales (entre los que se incluyen bastantes mujeres) trabajan también en áreas relacionadas con la tecnología y las ciencias.
Desafortunadamente, este no es el caso de la mayoría de las nenas durante sus años formativos.
Las chicas jóvenes no son las únicas que tienen que enfrentarse a tales ideas sobre la aptitud femenina por las STEM. También la sufren las mujeres profesionales. Hace unos años estaba en una conferencia técnica internacional.
Cuando estaba yendo de una sesión a otra, un congresista masculino se me acercó y me preguntó si les iba a servir el café pronto a los asistentes. Yo estaba vestida con ropa casual de negocios y tenía una etiqueta que me identificaba como miembro de IBM y participante de la Conferencia.
A pesar de estas pistas visuales, parecía haberme confundido por la persona que sirve el café en vez de darse cuenta que estaba frente a una de las conferencistas.
Aunque me molestó un poco, este incidente no tuvo ningún impacto sobre mí. Sólo fue otro incidente más sobre la percepción de la sociedad hacia las mujeres y la ciencia.
Ejemplos como el anterior abundan, tanto en mi vida personal y la de muchas otras mujeres y niñas que conozco.
Lo que debemos hacer es tratar sistemáticamente los problemas subyacentes, mostrando públicamente modelos femeninos en ciencia y tecnología y proporcionando mentores a potenciales mujeres profesionales de STEM a partir en el medio e incluso en clases de nivel elementales superiores.
Los incidentes como los dos que he mencionado más arriba son un enorme escollo en el camino para las chicas, y los/as mentores pueden proporcionar el empuje extra necesario para sobrepasarlo.
Hace cinco años, comencé una organización sin fines de lucro llamada MAGIC (More Active Girls In Computing, o sea, más chicas activas en computación), que brinda tutoría personal a las chicas de secundaria y preparatoria, durante un período de 4 a 8 meses.
Los mentores trabajaren con los estudiantes en un proyecto relacionado con las STEM elegido por la misma tutorada que les da experiencia de primera mano en STEM. También introducen a las chicas a una gran variedad de recursos necesarios para evaluar varias áreas y carreras de STEM y poder determinar si la ciencia es la elección correcta para ellas.
MAGIC está produciendo un impacto en su propia manera, según lo evidencian los testimonios dados por las participantes del programa.
Estamos muy lejos de una solución completa, pero MAGIC y varios otros esfuerzos están ayudando a redirigirnos en la dirección correcta.
Y tú ¿qué opinas? ¿Crees que podemos acercar a las niñas a la ciencia? ¿Conoces algunos centros o iniciativas en este sentido en América Latina o España?
Por favor comparte tus ideas debajo.