En esta época, la mayoría de nosotros no deja la oficina a las 5:00 PM y vuelve al día siguiente a las 9:00 AM. En realidad, para muchos de nosotros, el trabajo está exactamente cruzando el hall, el dormitorio de huéspedes.
Tenemos pagers, faxes, computadoras, mails de voz, Palm Pilots, y demás cosas para trabajar diligentemente y asegurarnos que estaremos accesibles 24 horas y que estamos listos para correr no importa en que lugar del mundo estemos.
¿Vacaciones? Seguro que nos tomamos vacaciones –¡sobre todo que nos aseguramos de llevar nuestras laptops con nosotros! ¡El cielo nos perdone si perdemos algo! Pero, me pregunto, ¿qué nos estamos haciendo a nosotras/os mismos? ¿Qué clase de vida es esta? ¿Qué clase de legado estamos dejando a la nueva generación, y la próxima, y la próxima?
Sí, ya se que la competencia es feroz hoy en día. Hay mucha gente esperando para ocupar nuestro lugar si nos equivocamos. La gente es abandonada a izquierda y derecha. Las cuotas aparecen. La hipoteca debe pagarse, los chicos necesitan ortodoncia.
Enfrentémoslo, no existe algo como la seguridad laboral hoy en día y, como resultado, muchos de nosotros sentimos que la presión de sobrevivir es tan fuerte que nos comportamos como ovejas que siguen ciegamente una dirección, igual que las ovejas desesperadas, corremos de evento en evento buscando ese punto mágico llamado éxito. Seguramente, existe una manera mejor.
Efectivamente existe y se llama un «plan»
¿Recuerda la lírica de la canción ‘Alfie’? «¿De qué se trata todo, Alfie? ¿Es sólo para el momento en que vivimos?»
¿De qué se trata todo para usted? ¿Cuál es el plan? ¿Vive sólo para hoy, o tiene una expectativa? ¿Cuál es su expectativa, no sólo para los negocios, sino para su vida? ¿Qué futuro está tratando de crear? ¿Dónde se figura que estará dentro de 5 años? ¿Diez? ¿Veinte?
¿Alguna vez dio una mirada a estos temas, o está demasiado ocupada/o tratando de vivir el momento –tener un éxito rápido- que perdió visión de lo que es importante y de lo que realmente quiere?
¿Dónde vive? ¿En un departamento? ¿una casa? ¿un trailer? ¿un barco? No importa donde viva.
Le apuesto dólares contra doughnuts que, quien quiera que haya construido su casa, tenía alguna clase de plan en mente cuando lo hizo. Sabía los tipos y medidas de clavos que necesitaría, la clase de equipo que requeriría, los profesionales para contratar y dónde hacer los mejores tratos. Sabía cuáles eran sus gastos generales, el margen de ganancia necesario y su punto de corte justo.
Comenzaron con una visión que volcaron en el papel como dibujos, por lo que tenían una claro punto de referencia que los guiara en el proceso de construcción. Tenían una visión de cómo sería el producto terminado y mientras hacían cambios y mejoras y si, aún errores, a lo largo del camino, supieron a qué estaban apuntando. Se guiaron por su visión.
¿Cuántos de nosotros en nuestro apuro por sobrevivir y superar a la competencia puede decir eso acerca de su carrera y de su vida? No me mal interpreten. No estoy promoviendo una vida o un negocio sin espontaneidad.
Estoy diciendo que tenemos una chance mejor de éxito si sabemos cómo luce el éxito –cual es nuestra visión. ¿Quiere la casa con la cerca blanca, 2,7 hijos y un perro labrador? ¿Quiere cobrar una suma de seis dígitos a los 25? ¿Retirarse a los 50? ¿unas vacaciones anuales a las Bahamas? ¡Grandioso! Cualquier cosa que quiera, ¡vaya por ella! Pero sepa donde buscarla.
Mucha diversión para soñar, para imaginar, para contemplar. Lo que lleva al soñador a la tierra de lo posible, sin embargo, es la habilidad para imaginar cómo va a lograr lo que quiere, y la clave de ser exitoso en esto es ser específico. Una vez que tiene claro lo que quiere, hágase preguntas como:
- ¿Cuántos clientes que me paguen, cuánto dinero, a lo largo de qué período de tiempo, necesito?
- ¿Qué otra fuente de ingreso puedo obtener para acelerar el proceso?
- ¿Qué debo dejar de hacer en mi vida para poder hacer lo que realmente quiero?
- ¿Qué ideas puedo pedir prestadas de otras industrias que puedan ser únicas en mi campo de acción y extremandamente efectivas?
- ¿Quién es mi cliente ideal? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Dónde lo encuentro?
- ¿A quién conozco de otra profesión que también tenga, como propio, a mi cliente ideal?
Hay toneladas de preguntas que puede hacerse a usted mismo acerca de cómo hacer realidad su sueño. Fíjese cuánto puede avanzar y cuánto con cada respuesta… SEA MAS ESPECIFICA/O, y entonces, sea aún más específico. Una vez que sepa exactamente qué quiere y los pasos que necesita seguir para alcanzarlo, antes de lo que piensa habrá construido la vida y el negocio que buscaba.
LINEA FINAL: Quien quiera que haya construido su casa, estaba usando algo llamado «especificaciones», en donde todos los detalles necesarios para el proyecto estaban anotados. Cuando se trata de algo tan importante como su vida (y su negocio), ¿no merece que también use «especificaciones»?
