Para tener éxito en los negocios debemos crear visibilidad, lo que implica que debemos usar nuestros ojos y oídos para recoger cualquier información que nos ayude a nosotras y a otros miembros de nuestra área de influencia a prosperar.
Tenemos que ver y ser vistas si queremos lograr algo en el competitivo mundo actual.
Si asiste a un evento de Networking, a una conferencia o a una convención, recuerde que el contacto visual es muy importante.
Es lo primero que hacemos o tratamos de evitar hacer cuando ingresamos a un lugar lleno de gente que no conocemos, alguno de los cuales tal vez sea la misma persona que queremos contactar y por la que asistimos al evento.
Las que se sobrepongan a su timidez y que, a través de la expresión de su rostro y lenguaje corporal, se muestran abiertas y amistosas, serán las que conseguirán que la gente se les acerque a saludar.
Es una buena idea estar alerta en este tipo de eventos y evitar los que pasan saludando de largo.
Por deliciosa que parezca, trate de evitar la comida en ese tipo de eventos. Esto le permitirá tener las manos libres tanto para ofrecer y aceptar tarjetas de negocios como para estrechar la mano. También le garantizarán que no correrá ningún riesgo de tener salsa chorreándole por la comisura de la boca o manchándole la camisa cuando una persona se acerque a presentarse.
Sea minuciosa y prepare su conversación antes de encontrarse con un cliente potencial o de asistir a una reunión de negocios. No deje nada librado al azar si desea que la conversación fluya.
No es necesario que todo lo que salga de sus labios induzca al resto de los presentes a reir, pero prepare algo interesante para decir si no quiere correr el riesgo que la gente a su alrededor se la pase mirando el reloj mientras preparan un plan de escape.
A medida que desarrolla su negocio escuchará todo tipo de historias provenientes de la gente que está desde hace tiempo y de los que se esfuerzan a su lado; algunas serán historias descorazonadoras, otras estimulantes. Preste atención a lo que escucha pues hay mucho por aprender de ambos tipos de historias. Busque formas para mantener vivo las ganas de aprender.
Alguna gente piensa que hay que retorcer algunos brazos, dar palmaditas aprobatorias y patear algunos “traseros” para salir adelante. Sin embargo muchas de nosotras fruncimos el ceño ante esas prácticas.
Enfrentémoslo, en un parpadeo, este tipo de conducta puede hacer trabajar las lenguas y el impacto negativo del boca a boca resultante, puede detener en seco cualquier carrera profesional.
Codearse con gente es algo bueno y, si además se codea con algún jugador clave, puede ayudarla a poner el pie en la puerta…
A veces trabajamos en proyectos que nos entusiasman sobremanera, en esos casos a veces es sabio jugar las cartas contra el pecho y resistir la tentación de compartir nuestras estrategias más secretas con todos los que nos cruzamos.
Mantener la boca cerrada y negarse a esparcir chismes también la ayudarán a hacer crecer su negocio. Después de todo no querrá tener que ir a pedir disculpas de rodillas cuando descubran que fue usted la que esparció los rumores.
Pero una cosa es mantener la boca cerrada y otra muy distinta es mantener el bolsillo cerrado. Hay un antiguo dicho que dice que para ganar dinero hay que primero gastarlo, es verdad. Sin embargo, si usa su cerebro no tendrá que gastar una fortuna para dar a conocer sus servicios. Aún así, algo deberá invertir…
Las cuotas de la asociación, los eventos de networking, conferencias, cenas, todo tiene una etiqueta con el precio. Cuando consideran los costos, algunas personas tiene una reacción instintiva y dicen que no disponen del dinero para promocionar su actividad.
La buena noticia es que no necesita gastar todo junto, si tiene un presupuesto de marketing limitado, puede elegir cuidadosamente los eventos a los que asistirá.
También puede crear un plan sobre los materiales de marketing que va a necesitar, luego deje de lado un poco de dinero todas las semanas, algo para las tarjetas, folletos, sitio de Internet, etc. Haga una cosa por vez si tiene restricciones monetarias y asegúrese que lo que haga sea atractiva.
Por ejemplo, en abril haga diseñar sus tarjetas comerciales; luego quizás en junio las puede mandar a imprimir. En septiembre quizás ya tenga el dinero para los folletos…
Hablando de viejos dichos, hay otro que dice algo así como: “si rascas mi espalda, yo rascaré la tuya”. Si sos amable conmigo, yo lo seré contigo. No siempre necesita dinero para tener listos sus materiales de promoción.
Considere seriamente el truque. Piense en todos los servicios que brinda y en quien, de la gente que conoce, produce lo que usted necesita. Piense en forma creativa y vea que puede co-crear con sus proveedores que sea una situación ventajosa para ambos. Ganar-Ganar ¿recuerda?
Hay tanto para decir que podría seguir y seguir pero ya di bastantes pistas 🙂