Existen distintos hábitos que NO son favorables para la prevención de la osteoporosis y que lamentablemente están muy relacionados con nuestra actividad laboral, como ser el cigarrillo, el alcohol o café, el estrés, la vida sedentaria, una mala alimentación pobre en lácteos (alimentos ricos en calcio).
La osteoporosis es la disminución de la cantidad de tejido óseo (masa ósea), lo que hace que los huesos sean menos resistentes y más frágiles. Esto provoca un riesgo aumentado de sufrir fracturas ante traumatismos mínimos.
Inicialmente no presenta síntomas, pero más adelante puede ser dolorosa, deformante y causar la mayoría de las fracturas en las personas mayores de 50 años.
Afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia. En esta etapa de vida 1 de cada 4 mujeres sufre osteoporosis.
Aunque afecta todo el esqueleto, los sitios más propensos a sufrir fracturas son las muñecas, la columna y la cadera. Esta última es la causante de la mayoría de las complicaciones graves de la enfermedad y de los mayores costos económicos.
Prevención de la osteoporosis
Una ingesta adecuada de calcio durante toda la vida es fundamental para mantener una buena masa ósea y huesos sanos.
El calcio no sólo es necesario en la formación y mantenimiento de los huesos, sino también en otras funciones metabólicas.
Aunque los huesos parecen estructuras permanentes, se renuevan en proceso de formación y destrucción que normalmente debe mantenerse en equilibrio.
Esta renovación llega a ser completa al cabo de 7 años en un adulto normal.
La carencia de calcio hace que se altere este equilibrio, aumentando el riesgo de sufrir osteoporosis. Por otro lado, el organismo necesita calcio para otras funciones metabólicas y, si no lo obtiene de la dieta, requiere del calcio de los huesos, los que se descalcifican gradualmente.
La cantidad de calcio que se debe ingerir diariamente con la dieta es de por lo menos 1200 mg. Todos los días.
Se debe tener en cuenta que más del 80% del calcio consumido en la dieta proviene de productos lácteos; el calcio de los productos no lácteos no presenta la misma absorción intestinal por lo que su importancia en la dieta es relativa.
Otro factor muy importante es la realización de ejercicios físicos para mantener la movilidad articular, mejorar la fuerza muscular y corregir la postura, entre otros.
Diagnóstico óseo
Para conocer como está el estado de nuestros huesos, es necesario hacer una visita al médico para que nos haga una densitometría. La densitometría ósea es la metodología especializada para diagnosticar la osteoporosis.
El examen densitométrico es totalmente inocuo y detecta el grado de mineralización del esqueleto, a la vez que lo compara con el promedio general de la población, de acuerdo con el sexo y la edad. Además, estima si el grado de pérdida de mineralización implica riesgo de padecer fracturas.