Uno de los proyectos más interesantes presentados durante el CIME XII fue el de Nuvó Cosméticos.
Esta empresa uruguaya de venta directa cuenta con una red de 15.000 vendedoras, número que, dada la cantidad de población de Uruguay, le permite un contacto muy cercano con la gente.
A través de esa red de promotoras, Nuvó se ha propuesto detectar «líderes naturales». Hasta el momento ha detectado a 50 mujeres con notables condiciones de liderazgo.

Graciela Grancman explicó así los objetivos del programa: En primer lugar, detectar esas líderes naturales que surgen en casi toda comunidad para luego capacitarlas para que puedan potencializar sus proyectos, dándoles herramientas de gestión que incluyen ítems sobre cómo acceder a los fondos para desarrollarlos los proyectos y, como último punto,
Nuvó ayuda a replicar estos éxitos.
Quizá la característica más notable de estos emprendimientos es que no son comerciales. Se trata, ni más ni menos, de acción comunitaria y solidaridad social.
Por ejemplo, Graciela cuenta el caso de una maestra de Salto que cultivaba una huerta orgánica en invernadero con sus alumnos de una escuela rural con alto porcentaje de deserción escolar.
El respaldo dado por una ONG, que aportó ingenieros agrónomos, y por algunas empresas solidarias que aportaron materiales de construcción, sumados a la capacitación de su líder natural, posibilitó que hoy este proyecto extraordinario se haya replicado en 8 escuelas del litoral y cuente actualmente con 25 invernaderos. Los alumnos obtienen así alimentos para el comedor escolar, venden el excedente y además, adquieren el «know-how» para desarrollar su propia huerta familiar y colaborar económicamente con sus familias.
Otro ejemplo ‘replicado’ es el caso de la guardería ‘La Tortuguita’, llamada así por la lentitud con que avanzaba el proyecto. Una vez que el proyecto fue apoyado por empresas con responsabilidad social y el aporte desinteresado de los vecinos, tomó tal velocidad que fue rebautizada como ‘La liebre’.
Un interesante ejemplo de promoción para la salud está dado por la puesta en funcionamiento de un mamógrafo móvil. Además de la importancia obvia de llegar con este tipo de equipamiento a los lugares más alejados, está la muy importante acción realizada por las vendedoras quienes, catálogo de belleza de por medio y, tratándose de Uruguay, no dudamos que también mate de por medio, aleccionan ‘de vecina a vecina’, puerta por puerta, sobre qué es y cuál es el procedimiento de este estudio.
Este acercamiento tan «informal» ha colaborado enormemente a superar los miedos que la posibilidad de una afección mamaria despierta en la mayoría de las mujeres.
En definitiva, la idea es mejorar la calidad de vida, no a través de la caridad, sino brindando herramientas que lo posibiliten.