Munich es una de las ciudades más conocidas de Alemania. Se encuentra ubicada en el sur del país y es la capital de Bavaria. La ciudad tiene 1.2 millones habitantes en medio de paisajes verdes y montañas.
Es mundialmente famosa por su arquitectura barroca, sus parques y cervecerías al aire libre y claro, por su cerveza y por el famoso Oktoberfest (Festival de la cerveza que se celebra a finales de septiembre y principios de octubre).
También durante el Oktoberfest el visitante puede apreciar los trajes típicos de Baviera, el Lederhose (el típico pantalón de piel generalmente corto), y la Dirndl (el vestido tradicional femenino de la región).
En general las tradiciones bávaras se dan la mano con el ambiente metropolitano, con los BMW, la ropa moderna y la clase alta de Munich.
¡Es una ciudad que se desenvuelve entre lo chic y lo típicamente bávaro!
Pero Munich es también una de las ciudades que ostenta el nivel de la vida más alto, es más cara y a los muniqueses les gusta mostrar lo que tienen.
Es una ciudad chica y cómoda, tranquila y agradable, pero también conservadora y un poco flemática. «Un enorme pueblo» como se la suele llamar.
Rodeada de lagos con los Alpes como telón de fondo, la ciudad ofrece actividades al aire libre para todas las edades. El Isar, el río que atraviesa Munich, tiene buena calidad de agua, hay muchos lugares donde se puede disfrutar el buen clima (es cálido y seco, y el cielo es casi siempre azul) e incluso bañarse.
Munich se destaca también por su gente, de la que se dice que es un poco “estirada” y arrogante, aunque también se dice que la gente del sur es más amable que la del norte… De todas maneras, Munich bien vale un viaje, por lo que ahora los acompaño en una recorrida por mi ciudad para que conozcan sus monumentos más importantes y para que se lleven una idea de su gente. Quizás podamos también descubrir por qué están tan orgullosos de su ciudad.
Schwabing
Empezamos nuestro recorrido en «Schwabing». Ese antiguo barrio bohemio es el más famoso de Munich, tiene una historia interesante y larga, actualmente es muy apreciado para salir de compras y para vivir.
Cerca de la estación de subte (U-Bahn) «Muenchener Freiheit», la calle «Feilitzsstrasse» cruza la Leopoldstrasse, que es la calle más famosa de Munich para pasear, tomar un café al aire libre o mirar vidrieras. Los cafés de la ciudad y el ambiente italiano que se percibe, hace que los muniqueses la llamen “la última ciudad del norte de Italia”.
En la Leopoldstrasse uno percibe que a la gente de Munich le gusta ver y ser vista. ¡Son buenas personas propensas a figurar!
El Jardín Inglés (Englischer Garten)
Seguimos por la Feilitzstrasse, donde hay muchos negocios de ropa moderna, bares y cafés. Al fondo llegamos al jardín ingles. Con sus 373 hectáreas, este parque es uno de los más grandes del mundo ubicado dentro de una ciudad. El parque fue diseñado en el año 1808 y sirve para reponerse de la caminata y es, además, un lugar de encuentro de todas clases sociales.
En verano atrae muchos caminantes. Hay carriles para bicicletas y campos de deportes, sin olvidarnos de sus idílicas cervecerías. Durante los fines de semana con buen tiempo, especialmente en el otoño, el lugar se colma de gente, pues toda la ciudad quiere disfrutar su parque. Una de las cervecerías mas bonitas se encuentra directamente en «Schwabing».
Girando alrededor del lago Kleinhesselohe, llegamos a la «Seehaus» («casa del lago»). Acá, en días soleados se puede estar sentado al sol hasta la caída de la tarde y beber cerveza en vasos de un litro («Mass»)!
A los muniqueses le gusta beber mucha cerveza, no solo durante el «Oktoberfest» sino durante todo el año! Es hermosísimo estar sentado junto al lago y observar los patos. También es posible alquilar lanchas y hacer románticas excursiones por el largo Kleinhesselohe.
Cuando salimos del jardín ingles estamos en «Altschwabing» (Schwabing viejo), un área tradicional y muy bonita que se prolonga paralelamente al Jardín Inglés. Se distingue por su elegante arquitectura Jugendstil , al deambular por sus callecitas estrechas uno se siente como en otra época. Cruzamos el barrio hasta que llegar otra vez a la Leopoldstrasse.
Seguimos por esa calle hasta el Siegestor («puerta de la victoria»), la entrada al Munich clasicista. Imitando al arco de Constantino en Roma, este arco de triunfo es un monumento al ejército de Bavaria, pero hoy es un símbolo de la paz ya desde la segunda guerra mundial, del lado sur hay una inscripción que reza: » Dem Sieg geweiht, im Krieg zerstört, zum Frieden mahnend » (Consagrado a la victoria, destruído durante la guerra, un recordatorio por la paz).
A la derecha se encuentra el edificio principal de la Universidad de Munich, un amplio edificio romántico- clasicista, trazado de Ludwig von Gaertner, el arquitecto de Luis I, que construyó casi todos los edificios importantes en Munich.
Es justamente acá, donde unos estudiantes (siendo los mas conocidos los hermanos Hans y Sophie Scholl) fundaron la organización de protesta «Weiße Rose» para hacer frente a Hitler y al nazismo.