En esta época del año las cuentas comienzan a llegar en gran cantidad…. Tarjetas de crédito con las compras navideñas, anualidades de toda clase, resúmenes bancarios y estado de inversiones y los resúmenes de ingresos anuales.
En vez de salir corriendo a buscar una aspirina, use ese tiempo para diseñar un “centro financiero” en su hogar.
Evalúe donde se encuentra
A menudo se dice que si usted no controla sus finanzas estas terminan controlándola a usted.
El primer paso es establecer una relación entre su situación actual y lo que podría estar reteniéndola allí.
- ¿Tiene un escritorio, un cuarto o un área definida para encargarse de sus finanzas?
- ¿Qué hace con las cuentas, cheques y resúmenes financieros cuando los recibe, ya sea por correo común o correo electrónico?
- ¿Tiene algún sistema para saber adónde va el dinero?
- Puede encontrar la documentación importante cuando la necesita?
- ¿Está gastando su dinero en cosas que valora?
El proceso de diseño
¿Comienza a ver cómo diseñar su entorno de trabajo para mejorar su salud financiera? Le damos algunas ideas para comenzar:
- Organice su documentación financiera importante. Disponga una caja o cajón para la correspondencia que recibe. Tenga un lugar seguro para guardar certificados de nacimiento, los números de sus tarjetas de crédito, cuentas de inversión, etc. Créase o no, para muchas personas esto sólo ya es un paso enorme para tomar el control de su salud financiera.
- Adquiera un software para hacer el seguimiento de su flujo financiero, como Quicken o Microsoft Money. Así podrá crear reportes que resuman exactamente cómo y dónde está gastando su dinero.
- Cree un centro para la gestión de sus finanzas, una habitación particular o un escritorio específico. En el peor de los casos si todo lo que tiene para trabajar es la mesa de la cocina no se desanime, adquiera una caja de archivo transportable para poner sus elementos de trabajo y un gabinete de archivo específico para sus documentos.
- Examine sus intereses y planifique para invertir en aquellas cosas que valora. Cada dólar, peso o euro que gaste en otra cosa es un dólar menos que tendrá para invertir en lo que realmente aprecia. Escríbalos en una ficha y manténgalos siempre a la vista, tanto en su billetera como en su nuevo “centro financiero”, de esa manera le recordará lo que es importante.
Piense en su centro financiero como si fuera el timón de un gran barco. Usted está al mando leyendo los instrumentos de navegación, trazando la mejor ruta y haciendo las correcciones necesarias a medida que avanza. Es el capitán o la capitana de su barco. ¡Levántese y tome el control!