La representación de la mujer en los niveles más altos de adopción de decisiones a escala nacional e internacional no ha cambiado en los últimos cinco años, desde que se celebró la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Pekín, China en 1995, asegura Naciones Unidas.
De acuerdo con el balance sobre la aplicación de la Plataforma de Acción Mundial, que fue signada por 189 países en Pekín, durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y cuyas metas, estrategias y objetivos serán analizados la próxima semana en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas «La mujer en el año 2000: Igualdad entre los Géneros, Desarrollo y Paz en el siglo XXI», las mujeres siguen siendo minoría en los parlamentos nacionales, y el promedio alcanzado en 1999, el más alto en la historia, es de apenas de 13 por ciento.
A pesar de que los países miembros de Naciones Unidas reconocieron que la participación igualitaria de las mujeres en la adopción de decisiones no sólo es una exigencia básica de justicia o democracia, sino que es una condición necesaria para que se tomen en cuenta las necesidades básicas y estratégicas de la mitad de la población mundial, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) señala que «no se han producido cambios verdaderos en la brecha que separa a la participación política de la mujer a la de los hombres».
Adicionalmente, en el documento «Examen y evaluación de la aplicación de la Plataforma de Acción de Pekín: Informe del Secretario General», se destaca que «la meta del equilibrio entre los géneros dista mucho de haberse alcanzado».
Señalan que en agosto de 1999 había únicamente 10 países en que las funciones de jefe de Estado y gobierno eran desempeñadas por mujeres: Bangladesh, Guyana, Irlanda, Letonia, Nueva Zelandia, Panamá, San Marino, Sri Lanka y Suiza.
En 1996 las mujeres constituían el 6.8 por ciento de los gabinetes ministeriales en todo el mundo; en 1997 esa cifra era de 7 por ciento y de 7.4 por ciento en 1998. En los parlamentos nacionales de todos los países en 1999 había únicamente 677 mujeres, en contraste con los cinco mil 639 hombres.
Sumado a ello, cuando las mujeres acceden a algún cargo ministerial o secretaría de Estado, por lo general son propuestas para encargarse de los sectores sociales, como educación, salud, los asuntos de la mujer y la familia y medio ambiente.
En México, la situación no es menos diferente que en el resto del mundo. Hay tan sólo 87 legisladoras federales, 20 senadoras, dos secretarias de Estado, y una gobernadora.
En relación con la participación de las mujeres a cargos de elección popular y la inclusión en las leyes electorales de la cuota o las acciones afirmativas, como sucede en México, donde el artículo 22 transitorio del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, obliga a los partidos a presentar sus listas de candidaturas con un mínimo del 30 por ciento de mujeres; la evaluación de Naciones Unidas destaca que sólo 21 países de los 189 que firmaron la Plataforma de Acción Mundial en 1995, han adoptado este tipo de medidas temporales.