Con su selección de las cien mujeres más influyentes del globo, Forbes premió este año la incidencia política y económica en un afán de clasificación que dejó en los últimos lugares compromisos más humanitarios.
Michelle Bachelet fue la única latinoamericana premiada pero quedó destacada por sus roles de capitana en medio de las sucesivas crisis de su país, y no porque es una de las pocas presidentas con un compromiso género.
Las 100 mujeres más influyentes del planeta destacan porque ocupan cargos principales tanto en la conducción de Estados como en el gerenciamiento de las empresas más potentes. También por tratarse de las trabajadoras mejores pagas del globo, según el ranking publicado por la revista Forbes por cuarto año consecutivo. Sólo una representante latinoamericana figura en la lista de las poderosas.
La presidenta de Chile Michelle Bachelet es la única representante latinoamericana en un ranking anual de mujeres influyentes elaborado por Forbes, la publicación especializada en el mundo de los negocios y las finanzas y aficionada a establecer clasificaciones.
Se trata de las 100 políticas, empresarias, periodistas, médicas, arquitectas y miembros de la realeza más poderosas del planeta. Fueron nominadas según las “apariciones en la prensa y el impacto económico”.
Aunque en un puesto inferior a la última edición, la presidenta socialista sigue firme. Sobre su ubicación la revista sostuvo: “Bachellet tuvo un año con algunos sobresaltos como protestas sociales, sin embargo el país consiguió el mejor comportamiento económico de América Latina”.
El primer lugar de Forbes quedó para la cancillera alemana Angela Merkel. Considerada la mujer más influyente del globo, esta funcionaria conservadora lidera por segundo año consecutivo la lista de la publicación.
Este año comparte laureles con otras 29 funcionarias, 66 altas ejecutivas, además de representantes de organizaciones civiles y referentes de los medios de comunicación.
“Merkel impresionó al mundo con su liderazgo en dos reuniones cumbres y apegada a sus principios logró que los líderes del G8 acordaran recortes importantes en las emisiones de carbono, entre otras cosas”, indicaron los autores de la publicación sobre la primera cancillera mujer en la historia de Alemania.
Fuera de ella, lo cierto es que en la cúspide brillan las mujeres de la política. La revista explica que ya el año pasado se produjo un avance histórico en cuanto a la participación de la mujer en esa esfera de poder, afirmación que fortalece señalando que un 17 por ciento del total de las bancas parlamentarias en el mundo corresponden a la población femenina, una información estadística que fue producida por la Unión Interparlamentaria que agrupa a 146 países.
En el elenco de funcionarias que ayudan a dirigir gobiernos alrededor del mundo, se destaca la viceprimera ministra del Consejo de Estado chino, Wu Yi, quién trepó al segundo puesto.
Es una figura en ascenso en el Partido Comunista de su pais y ganó vuelo luego de haber logrado acuerdos comerciales con Rusia y supervisar negociaciones para acceder a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Su papel, dice la publicación, sigue siendo fundamental para administrar una potencia mundial que logró incluso eclipsar a Alemania.
Por el contrario las damas estadounidenses influyentes, inclusive aquellas que pelean por lugares de decisión en la Casa Blanca, protagonizan descensos o se ubican en la base del listado.
La secretaria de Estado Condoleezza Rice, por ejemplo, desciende desde el segundo al cuarto lugar. Mientras la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton declina al puesto 25 su sucesora como primera dama, Laura Bush pasó del puesto 46 a 43. Por su parte Nancy Pelosi, presidenta demócrata de la Casa de Representantes de Estados Unidos, aparece en el 26.
Si bien las veintiséis primeras posiciones del ranking están claramente dominadas por norteamericanas, los aportes del mundo de la política a los 10 puestos principales se completan con una representante oriental, la presidenta del Partido del Congreso de India Sonia Gandhi, que figura en el sexto lugar.
Gandhi llegó a la presidencia en 2004 pero tuvo que cederla a su aliado Manmohan Sing porque la bolsa de Bombay comenzó a derrumbarse. Igualmente en julio de este año mostró que mantiene un gran peso en la política india.
Gandhi asumió el liderazgo de la campaña presidencial de Pratibha Patil, que se convirtió en la primera ministra y en la primera mujer en dirigir ese país. Mientras Forbes aclara que en India ese cargo es más bien ceremonial y que sobre la familia de Patil pesan numerosas denuncias de corrupción, los analistas aseguran que su victoria está cargada de significado político.
En puestos más bajos debutan dos ministras del gabinete del presidente francés Nicolas Sarkozy. Son Michele Alliot Marie, ministra del Interior (puesto 11) y Christine Lagarde, al frente de la cartera económica. Reconociendo la ley de igualdad de género, que requiere que partidos políticos tengan el mismo número de candidatos y candidatas, Sarkozy nombró 7 mujeres en su equipo de 15 miembros.
Conocedora del mundo de los negocios anglosajones, Lagarde es un rostro popular para Francia. La revista que la distingue apostándola en el puesto 12 opina que la funcionaria necesitará esos rasgos para sobrellevar una situación difícil, la de revitalizar una “economía floja”, donde por ejemplo debe estimular el empleo para hacer frente a una desocupación de 8 por ciento.
La lista de Forbes incluye además a varias jefas de Estado, aunque no en los puestos principales. Entre las más poderosas se encuentran la Reina Isabel de Inglaterra, que se coloca en el escalón 23; la primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark en el 38, la presidenta de Finlandia Tarja Halonen en el 50 y la titular del Ejecutivo de Filipinas Gloria Arroyo en el 51.
El anteúltimo puesto es de Sheikha Lubna Al-Qasimi, la ministra de Economía de los Emiratos Árabes Unidos. A pesar de que se sitúa en uno de los lugares más bajos, la publicación subraya su postulación porque ha tomado medidas enérgicas y transparentes para controlar la bolsa.
También porque es parte de un proceso en Medio Oriente donde mujeres islámicas ganan terreno en tareas gubernamentales que inciden en las transacciones comerciales de la región.
Universo de negocios
Entre las empresarias más poderosas aparecen dos españolas que junto con la chilena Michelle Bachelet son las únicas representantes del mundo hispano en el famoso ranking. Una es Ana Patricia Botín que es presidenta del banco español Banesto y protagoniza uno de los progresos destacados en relación con el año anterior porque pasó del puesto 73 al 40.
“La hija del multimillonario español Emilio Botín es la principal favorita para suceder a su padre en la presidencia del Santander cuando este se retire”, aseguró Forbes que destacó su trayectoria de 26 años en el mundo económico.
La otra hispana que logra entrar a la lista (puesto 76) es la cofundadora de Zara y segunda mayor accionista de Inditex, Rosalía Mera. La publicación enfatiza la ayuda que la empresaria textil prestó a su ex marido Amancio Ortega al fundar Confecciones Goa, de donde resultaría Inditex. Asegura además que se trata de “una de las mujeres más ricas de España” y subraya la diversidad de los negocios en los que Mera invirtió.
No obstante el principal avance de este año lo tuvo Ho Ching, directora ejecutiva de la compañía estatal de inversiones Temasek Holdings, y esposa del primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, quien subió del lugar 36 del año pasado al 3. “Es inusual ver o escuchar a Ho Ching. Pero ella es cada vez más una fuerza que debe ser considerada, ya que sus ambiciones comerciales cruzan el mundo”, dijo la publicación en una pequeña referencia a Ho.
En quinto lugar se ubica otra gran empresaria, Indra Nooyi Chairman, presidenta ejecutiva de la firma PepsiCo de Estados Unidos. De origen indio Nooyi tuvo una carrera exitosa dentro de la compañía en base a su firme temperamento y su habilidad para negociar la adquisición de otras empresas, según el sitio web Ahige (Asociación de Hombres por la Igualdad de Género). Ascendió al máximo cargo tras lograr la compra de jugos Tropicana y la empresa de alimentos Quaker.
El sexto puesto pertenece a Cynthia Carroll, directora ejecutiva de Anglo American, la tercera empresa de minería más potente del planeta. A principios de 2007 su nombramiento levantó suspicacias en el corazón financiero de Londres. Hoy día es la ejecutiva mejor pagada, pero suele ir a trabajar en bici y es capaz de conciliar la vida laboral con su familia, de acuerdo al periódico El Mundo.
Otra mujer influyente en el universo de las finanzas es la subgobernadora del banco central de China, Wu Xialing, situada en el 18. “No hay muchas más mujeres que tengan una posición de poder como la de Wu Xialing”, asegura Forbes, que además informa: “La economía (de China) crece 11 por ciento cada año y la tasa de inflación es 6 por ciento (…) Wu está implementando soluciones para reducir la velocidad de la economía. Una de estas incluye aumentar las tasas de interés en las cuentas de depósitos para estimular el ahorro”. En ese contexto, la empresaria tiene muchos críticos que presionan para que iguale la moneda yuan con el dólar estadounidense.
Margaret Chan es la directora de Organización Mundial de la Salud y figura en el puesto 37, es la primera ciudadana china en liderar una de las agencias principales de las Naciones Unidas, y aunque en Forbes no se hace ninguna referencia al respecto, la doctora Chan es conocida por dirigir los esfuerzos en el territorio de Hong Kong para controlar un brote del virus SARS en 2003, y uno de los primeros brotes de gripe aviar en 1997.
Más allá de los talentos de las cien mujeres más poderosas del mundo, dice la revista, ellas demuestran pericia en el humor, ingenio y una gran integridad. Por ejemplo Christiane Amanpour (puesto 47) de la cadena de noticias CNN cree que “si quienes cuentan la historia no destapan la corrupción, las malas personas pueden ganar. Los periodistas son vitales en la sociedad civil porque ellos forman el fundamento de las democracias nuevas”.
Mary McAleese ( puesto 58), presidenta de Irlanda, “utiliza su ingenio para confrontar y mejorar la pelea constante entre protestantes y católicos”, asegura la publicación creadora del ranking. En el mismo sentido, la presidente de Chile Michelle Bachelet desarma a sus críticos con un agudo sentido del humor. “Soy una mujer, una divorciada, una socialista, una agnóstica. Todos los pecados están juntos”.