Esta es la tercera nota de la serie de Programación Neurolingüística: una herramienta de comunicación.
Los Visuales se mantienen más rectos, para observar de forma un poco panorámica.
Por el contrario los Auditivos tuercen la cabeza y se acercan un poco para oír mejor.
Los kinésicos intentan sentir el ambiente para acomodarse en él.
Con un Visual, miradle a los ojos cuando habla. Y si requiere mucho esfuerzo para vosotros, mirad otro punto, solo uno, pero reformuléis brevemente lo que os ha dicho, esta vez clavando vuestros ojos en los suyos.
Con un Auditivo, no basta con aprobar con la cabeza ya que esto no le demuestra que le estamos escuchando. Cada vez que sea posible, es conveniente preguntar o observar utilizando las mismas palabras que él.
En general, los Auditivos eligen más cuidadosamente las palabras que usan; reconocen alguien que les escucha al hecho que son capaces de memorizarlas y repetirlas.
Con un kinésico, si la situación de cara a cara resulta molesta, es posible mirar los dos a otra parte y colocarse uno al lado del otro.
Si queréis, o necesitáis, mejorar vuestra comunicación con alguien, intentad discernir sus «manías» de comunicación y si llegáis a sintonizar con ellas, a comportaros de una forma simétrica, observaréis que la comunicación es más relajada, más fluida, más fácil.
No todo es contenido, entre las personas la forma puede importar aun más.
El camino hacia mi casa
Ahora os propongo un pequeño ejercicio que corregiremos en el próximo número. Es un ejercicio simple que solo necesita un papel y un boli. Para realizarlo, tendréis que escribir conforme os vienen las ideas, no debéis pensarlas para organizarlas, solo escribirlas tal como surgen. ¿De acuerdo? Vale, pero el papel primero, sino no servirá.
Imaginad que estáis en la estación de tren de vuestra ciudad. Si vivís en un pueblo pequeño, imaginad que estáis en la estación de tren de la gran ciudad más cercana.
Allí encontráis a un buen amigo, del colegio, del barrio, no tiene ninguna importancia, salvo que acordáis que vendrá a veros a vuestra casa en una próxima ocasión (la tendrá que encontrar).
El ejercicio consiste en explicarle oralmente (o sea con frases y sin dibujar) cómo ir de la estación a vuestra casa. Con frases que escribís en el papel exactamente cómo si la pronunciarais en voz alta en la estación.
Ven a casa a tomar café
¿Habéis realizado el ejercicio?. Preciso que no es la forma normal de hacerlo, lo correcto es pedir a un amigo, o compañero, que lo haga. Pero si habéis aceptado el juego, debierais mirar ahora la descripción que habéis escrito para explicar el camino.
Vamos a diferenciar dos grandes tipos de explicación: la secuencial y la referenciada.
La explicación secuencial es aquélla que partiendo en nuestro caso de la estación, describe paso a paso el camino a seguir. Por ejemplo:
«Sales de la estación, coges la primera calle a la derecha, llegas a una rotonda y sigues recto. Cuando llegues al tercer semáforo, coges la calle de la izquierda hasta llegar al supermercado de la enseña «COMPRAFELIZ», sigues recto y pasas.. una, dos, tres calles. A la derecha está el Teatro Municipal, … » etc.
La explicación referenciada busca puntos de referencia conocidos por el interlocutor y no describe la forma de llegar a ellos. Solo pasa en secuencial cuando ya no hay puntos de referencia conocidos. Por ejemplo:
¿Sabes ir al COMPRAFELIZ? Pues pasas delante y sigues hasta el Teatro Municipal, coges la carretera que se dirige hasta El Pueblo y cuando veas una nave con colorines vivos con el letrero «COLORVIDA», vivo en la primera calle a la derecha, casa nº 5″, etc.
La primera forma de explicar el camino, la secuencial, corresponde al Metaprograma Detallista y la segunda, la referenciada, al Metaprograma Global.
El Metaprograma Detallista llega al todo sumando los detalles, ve los árboles antes que el bosque; mientras el Metaprograma Global rechaza el amontonamiento de detalles si no les da, o encuentra, un significado general, una finalidad. Ve el bosque antes que los árboles.
Ninguna de las dos formas de pensar es exclusiva, en el sentido de que ambas verán los árboles y el bosque, los detalles y la globalidad, pero procederán por aproximaciones diferentes.
Solo frente al peligro
En lugar de la descripción de un camino, podéis utilizar el contar una película. Las personas que utilizan un MP detallista contarán la película de una forma cronológica, acumulando detalles sobre lugares, personajes y vestimenta mucho antes de precisar si es una película de amor, de intriga, de aventura, en qué época se desenvuelve, etc.
Las personas que utilizan un MP Global pueden llegar a proceder por analogías: «es la misma historia que <Solo frente al peligro>, pero situada en el espacio. Los humanos han instalado una explotación minera en una luna de Júpiter y Sean Connery es el poli bueno que desenmascara un tráfico de drogas, por lo que la mafia le envía matones por el próximo trasbordador.» etc.
Estas preferencias de Metaprogramas pueden plantear dificultades de comunicación cuando una o ambas personas se encuentran bajo presión (prisa, dificultad de entendimiento, etc).
El <detallista> acumula explicaciones detalladas y si percibe dificultades de entendimiento en su interlocutor, deducirá que debe precisar más detalles, imaginará que la causa de la dificultad es porque salta etapas. Por lo que incomodará aun más al <global> cuya mente rechaza apilar detalles si no tiene primero una estructura mental para ordenarlos, una finalidad a la explicación.
Este se mostrará impaciente, dirá «¡al grano!», «¿Y qué?», «Vale, ¿y qué?», tal vez intente terminar la frase antes que el otro para cortar la avalancha de detalles.
Por el contrario un <global> se apoyará en puntos de referencia aparentemente sin conexión, explicará varias cosas en paralelo, provocando dudas y dificultades a su interlocutor <detallista> que no verá como se puede saltar tan directamente de una cosa a la otra.
Diálogo de besugos
¿Alguno de vosotros ha participado o asistido a una situación parecida a la siguiente?
G: Propongo que firmemos un acuerdo de cooperación con una empresa Alemana, y después montemos una sucursal en Frankfurt. A partir de aquí …
D: ¿Y cómo vamos a encontrar a una empresa Alemana?
G: Eso es lo de menos, tal vez vayamos a una feria de muestra. Gracias a nuestra sucursal…
D: ¿Qué es lo de menos? Pues a mi no me parece tan evidente.
G: Ya lo solucionaremos en su momento. Pero cuando tengamos la sucursal en …
D: Pero ¿cómo puedes pensar en una sucursal en Alemania si no tenemos recursos propios para montarla?
G: Con un socio Alemán.
D: Pero ¡cómo lo vamos a encontrar? No conocemos a nadie en Alemania.
G: ¿Qué más da? Enviaremos a un explorador, visitaremos una Feria de Muestra, …
D: ¿Y qué diremos cuando estemos allá?
La persona MP Global terminará acusando a la otra de obstrucción y mala voluntad, o de corto de mente. Mientras la persona MP Detallista acusará al otro de soñador, de vendedor de ilusiones o de intentar engañarle.
Sin embargo, ninguno tendría razón. Su oposición se debe a preferencias de origen biológico. Aunque en otro nivel, son diferencias parecidas a ser diestro o zurdo.
Nunca mejor dicho porque estos metaprogramas en hemisferios cerebrales distintos. El MP detallista se halla en el Córtex izquierdo del cerebro, y el global en el hemisferio derecho.
Os sugiero apuntar cual, del metaprograma Detallista o Global, se acerca más a vuestra forma de pensar. Porque si comprendemos mejor como somos y como son los demás, habremos hecho un gran paso hacia una mejor comunicación.