Hoy vamos a hablar de la personalidad emprendedora. No todos los raros son emprendedores, pero la inversa siempre es cierta:
Para Ser Emprendedor Hay Que Ser Raro…
Es decir, cumplir con un requisito básico: diferenciarse de la mayoría. Tener una idea nueva. Ponerla en funcionamiento. Hacer que exista y se mantenga en el tiempo, hacerla realidad o sea…. Hacer La Realidad.
Cultivar la rareza, así como tiene sus privilegios tiene sus costos y el mas inmediato es la sensación de soledad. Todo aquel que se atreve a romper ciertas convenciones y hacerse preguntas que los demás no se hacen tiene que estar dispuesto a pasar por el largo desierto de ser considerado distinto.
Esta ha sido la historia de muchos creadores, y aunque sólo nos llegue la de los que tuvieron éxito, también lo fue la de los que fracasaron. Tener una idea rara, original, no es suficiente. Una cosa es una idea brillante y otra muy distinta un creador exitoso.
Muchas ideas brillantes quedan solo en eso, dormidas durante mucho tiempo, hasta que otro la retoma y la hace existir y crecer.
Lo que muestra que, lo que fue la piedra en el camino para uno no lo fue para el otro.
Entonces, ¿dónde está la piedra, afuera o adentro?.
Así como primero fue con las habilidades técnicas, con el reconocimiento de que es posible desarrollar las habilidades humanas para lograr un mejor desempeño es que comenzó la disciplina del coaching. Reconociendo que todo lo que ocurre, ocurre producido por personas y entre personas en un juego de relaciones.
Y aunque un emprendedor es básicamente un «independiente» también entra dentro de estas reglas y en este sentido la herramienta del coaching le permite ir desalojando las piedras que aparecen en su camino.
El emprendedor emprende algo que no existe, por eso siempre está al borde de algo que no sabe, de algo que falta. Esto exige un posicionamiento especial para soportar ese borde y atravesarlo. Y no siempre es fácil hacerlo en soledad.
Cualquier humano, por muy raro que sea, cada vez que quiere entrar a algún lugar, situación o acontecimiento «nuevo» en su vida, desde lo mas oculto en él, desde su propia estructura mental y emocional, pone en funcionamiento los mismos mecanismos con los que funciona habitualmente.
Conocer estos mecanismos permite utilizarlos a favor. Detectar el mapa con el que intenta entrar a cualquier situación, hace que, una vez detectado, lo que hasta entonces parecía dirigido por el «libre albedrío», la idea genial o las condiciones externas, empiece a mostrar una Lógica Oculta que, más allá de las infinitas características particulares que pueda tener cada individuo, hace predecible lo que hará y hacia qué Resultado tenderá.
Si estos mecanismos sirven para tener éxito, adelante. Pero, cuando se convierten en un límite hay mucho para hacer.
Y este es el principio y la función del Coaching integral
- una metodología orientada a acompañar a las personas en el logro de los resultados.
- un espacio de conversación para ayudar a diseñar un plan.
- un sistema de preguntas para detectar y disolver los límites personales.
- y una forma de escuchar eso que habitualmente queda oculto para la conciencia y opera como límite ó desvío del resultado que queremos conseguir.
¿Para qué? Para eso: Para que, incluyendo la rareza, poder pensar y trabajar acompañada.