La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer en Ginebra un informe sobre la situación mundial de los trabajadores y sobre la equidad de género.
El informe marca una tendencia mundial alarmante, mientras más mujeres se incorporan cada año al mundo laboral, su presencia en los altos cargos sigue siendo minoritaria.
Según este organismo que depende de las Naciones Unidas, aún persisten mecanismos de discriminación contra la mujer en el mundo laboral.
La situación en Argentina
Para quienes le echan la culpa a lo económico, la OIT observa que por ejemplo en Argentina, donde entre el 2003 y 2006 el producto bruto interno (PBI) creció y tuvo un impacto positivo a nivel de empleo, esta suba no se tradujo en un acortamiento en la brecha de equidad de género en el campo laboral.
Y destaca que en el mercado laboral argentino se estaría operando una doble discriminación: por género y por condición económica, como consecuencia la brecha de género es mayor cuando menor es el nivel de ingresos.
Para revertir esa situación de discriminación laboral el informe de la OIT aconseja ahondar la participación de las mujeres en los espacios de representación política, social y gremial.
En el caso argentino, si bien las mujeres han incrementado su presencia en los ámbitos judiciales y sindicales, su representación en las organizaciones empresarias sigue siendo muy baja.
