En 1977 los representantes de 12 países europeos tomaron la iniciativa de formar una organización para difundir y administrar el código de barras y promover el uso de la identificación normalizada o Intercambio Electrónico de Datos.
Los números estandarizados de los productos de consumo masivo permiten una identificación única en cualquier parte del mundo.
Estos números son representados en el código de barras y leídos por los lectores de códigos de barras, también conocidos como lectores ópticos o escáner.
Así cualquier producto o servicio vendido en el comercio minorista (detallista) o comercializado entre compañías, puede ser identificado de manera ágil y sin error.
Beneficios del Código de Barras
Los códigos de barras son utilizados de diferentes maneras a lo largo de la cadena comercial. El procesamiento de la información obtenida mediante el código de barras posibilita a la empresa la toma de decisiones además de proveer los siguientes beneficios:
El fabricante mejora la comunicación con los transportistas y los comercios minoristas, mejora el control de inventarios, almacén y distribución, obtiene más y mejor información de la demanda del mercado lo que le permite acortar los ciclos de pedido y entrega, simplificar el proceso de información y reducir los costos de administración.
El mayorista agiliza el proceso de pedido, recibo y despacho de las mercancías, debido al control permanente de inventarios, beneficiándose además con la reducción de los costos de administración.
El minorista utiliza los códigos de barras para simplificar y agilizar los cambios de precios, ahorrar gastos de etiquetado, obtener información por producto sin errores tanto en el almacén como en el punto de ventas. Los datos obtenidos pueden ser utilizados para establecer patrones de ventas, tomar decisiones de merchandising y acortar los tiempos de resurtido.
El consumidor obtiene un rápido servicio en su paso por el punto de venta, desaparecen los errores de precio y tecleo y obtiene un ticket pormenorizado de los artículos adquiridos.
Funcionamiento del Código de Barras
El código de barras es un símbolo que utiliza barras claras (también conocidas como fondo) y barras oscuras de diferente grosor para representar caracteres (números). Un escáner o lector lee esas barras por medio de un rayo que pasa a través de todas y cada una de ellas, el reflejo de cada barra es entendido por la lectora como un sistema binario (0 y 1) para ser luego traducido al carácter correspondiente. Por lo tanto es muy importante que el contraste entre barras claras y barras oscuras sea el correcto y que no exista deformación en la impresión del grosor de las barras.
Formación de los Códigos
Los sistemas de numeración de productos son internacionales y comenzaron en los Estados Unidos con el UPC, posteriormente Europa con el EAN (Internacional Article Numbering Organization). Cualquier país que desee utilizar el sistema debe inscribirse en el EAN (ahora GS1) el que le asignará una clave identificatoria del país, por ejemplo Paraguay es 784, España es 84.
El código EAN más usual es EAN13, constituido por 13 dígitos y con una estructura dividida en 4 partes.
Si una empresa desea obtener un código de barras para alguno de sus productos se debe inscribir en la delegación del GS1 de su país donde le asignan 8 dígitos, 3 correspondientes al país donde se registró y 4 a la empresa.
Luego la empresa le asigna 5 dígitos más (del 00000 al 99999) a cada una de las diferentes presentaciones de sus productos. Así cada vez que cambie la talla, color o presentación de un producto, deberá cambiar el código de barras, el que no podrá ser duplicado ni cambiado. Finalmente queda por obtener el dígito verificador y dar aviso a la delegación del GS1 de su país de los códigos de sus productos.