España ocupa uno de los últimos puestos internacionales en el porcentaje de mujeres emprendedoras, según indica el primer ‘Informe GEM sobre la Mujer Emprendedora’ desarrollado por expertos del español Instituto de Empresa.
El informe que coordina en España el Instituto de Empresa junto con una red de equipos de trabajo autonómicos, analiza el perfil emprendedor en ese país y en otros 32 naciones, y estudia los factores más relevantes que promueven la creación empresarial mundial.
En esta edición, y en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer, los autores del GEM han realizado por vez primera un estudio monográfico sobre la mujer emprendedora mediante una encuesta a más de 16.000 personas y entrevistas a 324 expertos.
Tan sólo un 30% del total de emprendedores españoles son mujeres. Así, en 2004 se identificaron en España 287.000 mujeres emprendedoras, frente a 730.000 hombres.
Esta cifra es una de las menores registradas en los 34 países que analiza el Informe GEM, situándose en el puesto 28 por delante de Polonia, Italia, Hong Kong, Noruega, Grecia y Croacia.
Por regiones, Catalunya es la comunidad autónoma con mayor actividad emprendedora femenina, seguida de Castilla y León y Valencia, Extremadura, País Vasco, Madrid, Canarias y Andalucía.
Los autores del GEM señalan que la mayoría de las mujeres emprendedoras tienen entre 25 y 44 años, etapa en la que deben acometer un doble esfuerzo para conciliar vida familiar y laboral.
En este sentido, los expertos critican la falta de servicios públicos que faciliten la compatibilización de las tareas profesionales y personales, con medidas como el incremento de guarderías públicas o la ampliación del horario escolar.
En la actualidad, según el GEM, España ocupa una posición intermedia en el grado de respaldo institucional a los emprendedores por delante de países como Japón, Holanda o Alemania.
El problema radica en que estas ayudas adolecen de una falta de adecuación a las necesidades específicas del colectivo emprendedor femenino.
Respecto a los datos de actividad emprendedora desagregados por tipo de empresa –“naciente”, de menos de tres meses de actividad, o “nueva”, de menos de tres años-, los autores indican que el grado de participación femenina es más elevado en las empresas nuevas.
Respecto al nivel educativo, mujeres y hombres alcanzan cifras similares en la tasa formación superior (27% en hombre y 26% en mujeres).
Y en cuanto al nivel de renta, cabe reseñar que en el tramo de renta alta los hombres presentan un porcentaje ligeramente superior (44% frente a 35% de las mujeres), situación que se invierte para los niveles de renta baja. Esto refleja, según los autores del GEM, que cuanto menor sea la necesidad económica de la mujer, menores son las probabilidades de que recurra al autoempleo.
En cuanto a las perspectivas de generación de empleo, las emprendedoras prevén crear menos puestos de trabajo en un futuro cercano, en comparación con los emprendedores.
Este dato responde, según los autores del informe, a que la mayoría de las mujeres encuestadas antepone criterios de estabilidad de la empresa y de equilibrio entre vida personal y vida profesional, sobre los de crecimiento y máximo beneficio.