Si ya sabes como detectar y evaluar ideas de negocios, es hora de seguir adelante.
El camino por el cual se llega a decidir si crear o no una empresa puede ser diverso, pero al final siempre hay un emprendedor con una idea, muchas ganas y, normalmente, poca cosa más.
Uno de los principales miedos de esa emprendedora o emprendedor es saber si su idea es buena o no, si será viable como negocio o no. Aquí también, los expertos nos ayudan indicando los factores de éxito y fracaso de las nuevas empresas.
Sin ser un test completo de ideas, puede resultar muy útil reflexionar sobre los siguientes factores:
Factores de Fracaso
- Desconocimiento del mercado
- Producto o servicio inadecuado
- Errores de comercialización
- Desconocimiento de los fundamentos de la gestión de un negocio
- Falta de Planificación
Desconocimiento del mercado
Resulta absurdo embarcarse en una aventura en un mercado que desconocemos. Pero también es peligroso creer que conocemos un mercado por el mero hecho de haber trabajado en él varios años. Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para comprender en qué mercado está nuestro negocio y cómo funciona.
Producto o servicio inadecuado
Es muy probable que te enamores de tu producto o servicio y no comprendas que es lo que el mercado está pidiendo. Si el producto no cumple con lo que el mercado pide, el producto es inadecuado. Debemos plantearnos continuamente si el producto que ofrecemos satisface las expectativas de los clientes.
Errores de comercialización
No todos los emprendedores son buenos comerciales, ni conocen las técnicas necesarias para la correcta comercialización de su producto. Conviene estar muy atento a este aspecto, pues de nada sirve un excelente negocio sin clientes.
Desconocimiento de los fundamentos de la gestión de un negocio
Aunque no sea necesario hacer un MBA para llevar un negocio, sí es bueno conocer los fundamentos de gestión de todas las áreas del negocio, como mínimo para entenderse con los expertos a los que en algún momento recurrimos por ayuda.
Falta de Planificación
Montar una empresa no es ir de picnic; no basta con cargar todos los bártulos en el coche y esperar que haga buen tiempo. Para sobrevivir hoy en día en el mundo de los negocios hay que tener claro donde quieres ir y como vas a llegar, independientemente incluso de que eso se consiga al final tal como habías previsto.
Factores de Éxito
- Claridad de objetivos
- Conocimiento del negocio
- Diferenciación
- Orientación al mercado
- Planificación
Claridad de objetivos
Tener claro a que se dedica el negocio y a donde se quiere llegar con él es fundamental para el éxito de una nueva empresa. No importa lo ambicioso o lo modesto de los objetivos, lo importante es que los tengas bien definidos y trabajas para cumplirlos.
Conocimiento del negocio
Bastantes problemas vas a encontrar al ponerte en marcha como para tener que aprender por el camino los secretos de otro negocio. Adentrarse en un negocio desconocido y pretender desarrollar una empresa a la vez es una apuesta arriesgada que no suele garantizar el éxito de la aventura.
Diferenciación
Montar un negocio para hacer lo mismo que hacen los demás de la misma manera es la mejor forma de hundirse en la mediocridad. Hay que tender desde el primer momento a diferenciarse del resto de los competidores.
Orientación al mercado
Un emprendedor nuevo-y uno viejo también- debe tener constantemente los ojos bien abiertos para detectar necesidades o cambios en el mercado en el que trabaja. Vivir de espaldas al mercado es sencillamente ilógico y un suicidio comercial.
Planificación
La planificación del negocio es importante, y no tanto por disponer de unos planes que luego resulten más o menos reales y exactos, sino por todo el proceso sistemático de reflexión sobre el negocio que se realiza.
Riesgos
Todo el mundo está de acuerdo en que emprender un nuevo negocio implica asumir unos determinados riesgos. Sin embargo no todo el mundo tiene claro cuales son esos riesgos. A continuación hay una lista de grupos de riegos para ayudar a reflexionar sobre el negocio que tienes en mente:
1. Riesgos Comerciales
Es posible que no exista mercado suficiente para mantener ese negocio, o que el mercado ni siquiera exista todavía, o que esté en declive.
2. Riesgos Tecnológicos
Es probable que el producto o servicio no se pueda «fabricar» en las condiciones previstas, al ritmo deseado, o con la calidad deseada al precio prometido, etc.
3. Riesgos Financieros
Es probable que no tengas suficiente dinero para poner en marcha en negocio, o para crecer al ritmo que marca el mercado, o para superar una época de recesión, etc.
4. Riesgos Sociales
Siempre existe la posibilidad de que uno no sirva para empresario o que no estés dispuesta/o a hacer ciertos sacrificios, o que no consigas construir un buen equipo de trabajo, o que tu familia no entienda porqué dedicar tantas horas al negocio, etc.
5. Riesgos Legales
Es probable que no sea legal fabricar ese producto, o que los permisos lleguen demasiado tarde, o que la idea esté patentada, o que nos roben la idea, etc.
El Plan de Empresa (Business Plan)
Empieza a ser evidente que crear una empresa no es solamente cuestión de mucha energía y ganas de trabajar. Se requiere un proceso de planificación, adquirir unos conocimientos más o menos generales, y sobre todo reflexionar qué estás haciendo y porqué.
Con el tiempo, los expertos en creación de empresas ha ido desarrollando el concepto de Plan de Empresa, Plan de Negocio o Business Plan. Se trata de un documento más o menos formal, donde el emprendedor define y detalla todos los aspectos importantes de su negocio.
En el Plan de Empresa se recogen las decisiones fundamentales que definen la empresa. Suele tener entre otros los siguientes capítulos o secciones, que tratan de solventar los riegos que antes hemos visto:
- Definición del producto o servicio
- Plan de Marketing
- Plan de Operaciones
- Plan Financiero
- Plan de Organización
- Aspectos legales
Conclusiones
Cada emprendedor debe adaptar el concepto de Plan de Empresa a su propia forma de trabajar.
De hecho, si bien la utilidad del Plan de Empresa consiste en facilitar un medio de discusión sobre el negocio para los socios, los bancos, las instituciones, etc. el objetivo fundamental de redactar un Plan de Empresa es que el emprendedor reflexione a fondo sobre el negocio donde va a gastar buena parte de su tiempo y de su dinero.