Paradójicamente, Jagdish Bhagwati, uno de los exponentes de la teoría del comercio internacional defiende el derecho de los países más débiles a controlar los movimientos de capitales.
Denuncia un «lobby» poderoso de las altas finanzas, que pusieron a circular el mito de la libertad de capitales como corolario natural del mercado libre. Dice que cualquier economista que se precie no defiende una niñería de esas.
Se distancia de Paul Krugman, el otro protagonista de la Academia en la crisis actual.
A este economista nacido en la India, pero radicado en Estados Unidos, se le debe la puesta en discusión actual de la crisis internacional de una ‘nuance’ fundamental. Libertad de comercio no implica libertad de movimiento de capitales.
La ideología del mercado fue pirateada por los hombres de altas finanzas relacionados a lo que Jagdish Bhagwati bautizó como el «complejo Wall-Street-Tesoro» norteamericano y aprovechado por los especuladores de todos los cuadrantes.
El aboga por el derecho de los más débiles a utilizar restricciones a los movimientos de capitales. Pero lo hace de un modo más radical todavía que el propio Paul Krugman, de quien insinúa que tiene un protagonismo excesivo y cierto «pretenciosismo». Disfruta, inclusive, con el intento de la revista «Fortune» de fabricar un Keynes de la actualidad (que sería Krugman).
Quien es Jagdish Bhagwati
Jagdish Bhagwati es un senior de la galería de economistas y dio esta primera entrevista exclusiva a un órgano de información portugués. Tiene 64 años, está licenciado en Cambridge y, después, estudió en el Massachusetts Institute of Technology, en los Estados Unidos. Estuvo en los años 60 en la India, pero regresó al MIT en 1968. En 1980 ingresó en la Universidad de Columbia (www.columbia.edu), en Nueva York, donde permanece.
Fue consejero del director-general del GATT entre 1991 y 1993. Está considerado un líder entre la generación de teóricos del comercio internacional, y uno de los exponente de la nueva teoría de la Economía Política. Es director de National Bureau of Economic Research, en los EUA.
Fundó en 1971 el «Journal of International Economics» y, en 1989 la revista «Economics and Politics». Su más reciente obra acaba de ser publicada por la MIT Press – A Stream of Windows: Unsettling Reflections on Trade, Immigration and Democracy (ISBN 0262024403).
La entrevista
JORGE NASCIMENTO RODRIGUES:- ¿Nos dirigimos a una recesión mundial? El actual dominio de las crisis financieras en Asia va a incendiar la situación en todo el mundo en desarrollo?
JAGDISH BHAGWATI: – La crisis comenzó en Asia y, ciertamente, va a afectar a otras partes del mundo de distintas maneras. Por ejemplo, mi opinión, Rusia estaba en el camino cierto, aunque caminaba lentamente – la inflación estaba bajo control, con los precios no intervenidos, y con las privatizaciones andando. Pero, vino el colapso de los precios del petróleo, en la secuencia de la crisis asiática, y el convoy ruso, pura y simplemente, descarriló. Y ahora Brasil está al borde de un potencial desastre. Además, países como la India están también en el filo de la navaja, aunque, hasta ahora, se han comportado muy bien.
Sinceramente optimista
J.N.R:- Y, en relación a los países subdesarrollados, le parece que el tifón asiático no va a cambiar la tríada?
J.B.: – Una de las razones por las que creo que la deflación no se profundizará entre nosotros, por ejemplo en Estados Unidos, está a la vista. Alan Greenspan, de la Reserva Federal norteamericana, avanzó con sucesivas reducciones de la tasa de interés y ha flexibilizado la política monetaria, y todo esto puede provocar un estímulo expansionista que podrá detener los impulsos deflacionarios que vienen de Asia. Pienso que Europa seguirá este movimiento muy de cerca. En cuanto a Japón, la verdad, está tardando. Pero dos locomotoras que funcionan ya no es malo, aunque tres serían mejor. Por lo tanto, soy sinceramente optimista y creo que la deflación mundial no se profundizará y que, en un poco más de un año, se pondrá a andar.
J.N.R:- Pero ¿cree realmente que Europa y los Estados Unidos serán un séptimo cielo seguro en los próximos años, como algunos políticos y consultores de la gestión nos están «vendiendo»?
J.B.: – Si, creo que EUA y Europa van a ser considerados sitios seguros en los próximos tiempos, en contraste con la confusión de los mercados emergentes. Pero eso no va a durar para siempre. En particular, en seguida que la economías que hoy están más afectadas comiencen a recuperarse, y en particular, cuando las economías asiáticas vuelvan a las altas tasas de crecimiento que tuvieron en el pasado, gracias a las buenas políticas que siguieron, volverán a ser buenas oportunidades para invertir.
J.N.R:- ¿Piensa que el euro podrá ser una especie de paragüas contra shocks externos?
J.B.: – No veo un buen motivo para que un gran país o un área federal con una sola moneda pueda estar mejor defendida contra los shocks externos que si estuviese fragmentada en términos monetarios. Es perfectamente posible crear modelos económicos en los que, en un contexto de moneda única, los disturbios externos repercutan con todavía más confusión, no con menos.
J.N.R:- ¿Los especuladores son los grandes demonios causantes de la situación actual, como acusan los políticos asiáticos?
J.B.: – Si, pero no desde un punto de vista conspirativo, que la salida masiva de capitales de corto plazo genera ciertamente, Pánico. Pero eso no sucede porque hay alguien escondido comandando eso, o un cartel de grandes especuladores que lo deciden. En muchos casos, incluida la crisis mexicana de 1994 y la asiática de hoy, los estudios sugieren que muchos de los que participan de la fuga súbita de capitales son nacionales de los mismos países y no extranjeros.
Un chivo expiatorio
J.N.R:- Entonces, ¿hay algo estructural que provoca la fragilidad asiática, por ejemplo, el llamado «capitalismo de amigos»?
J.B.: – Las acusaciones al «capitalismo de amigos» son sólo una trampa. La pregunta que debemos hacer a sus autores es esta: ¿cómo es que ese tal capitalismo convivió con dos décadas de crecimiento fenomenal y, súbitamente se volvió responsable de un milagroso viraje hacia el desastre total? Además de eso, encuentro ultrajante acusar a los demás con tanta ligereza, cuando nosotros también lo hacemos. Dígame: ¿no es capitalismo de amigos los famosos «lobbies» de Hollywood que apoyaron al presidente Clinton, y que presionaron a la administración americana para exigir en la Organización Mundial del Comercio medidas contra la autonomía cultural de otros países, en el sentido de imponer el entretenimiento y las películas americanas? Si en los EUA estuviesen en crisis, podríamos muy bien escuchar a alguien acusar a Washington de «capitalismo de amigos» y de «corrupción»…
J.N.R:- ¿Sugiere, entonces, que la debilidad del tejido capitalista en muchos países emergentes, es un invento occidental?
J.B.: – Lo que quiero recalcar es que el ‘establishment’ financiero y político norteamericano es también fundamental y totalmente responsable por el inmenso desastre en curso, no me asombra que intente conseguir otros chivos expiatorios para desviar la atención de su propia responsabilidad. ¿Quién propagó la adopción imprudente y precipitada de la libertad total de capitales? ¿Quién fue que, después, viendo el desastre, instrumentalizó el FMI para agregar más fuego aún a la crisis? ¡Está claro que esos chivos expiatorios sirven para crear la idea de que el desastre es, sobre todo, un producto de las locuras y fallas asiáticas!
J.N.R:- Hablando ahora de las curas. El remedio transitorio del control de capitales propuesto por Paul Krugman…
J.B.: – Espere ahí, ¡pongamos los puntos sobre las íes! Quien comenzó a decir que la movilidad del capital podría ser un gran problema, quien escribió eso, con un enorme impacto mundial, fue Robert Wade, un prestigioso especialista de las economías asiáticas, y también yo mismo – no se si leyó el artículo (‘The Capital Mith, The Difference between Trade in Widgets and Dollars’) que escribí para la revista «Foreign Affairs» (www.foreignaffairs.org) de Mayo/Junio de 1998 (volumen 77, número 3, 1998).
J.N.R:- Lo leí, pero el impacto mayor fue el artículo de Krugman en la tapa de «Fortune»…
J.B.: – Mire que los editores de la «Foreign Affairs» me dijeron que ese artículo mío fue probablemente el más pedido y el más traducido entre los artículos de economía publicados en la revista en años recientes. Tome nota que Joseph E. Stiglitz, del Banco Mundial, también ha escrito sobre el asunto, desde que estalló la crisis asiática. ¡Krugman sólo escribió sobre esto ahora! Después, sepa que yo estuve, recientemente, en Malasia y toda la gente se reía de la Carta Abierta de Krugman al Dr. Mahathir (publicada en la edición «on line» de «Fortune»)! Los malayos tomaron la decisión por sí mismos y hay muchos que habían leído a Stiglitz, a mi y a otros que hablaron sobre esto mucho antes del artículo de Krugman.