Para realizar ejercicios no existe un horario especial.Todo depende de la rutina y del cuerpo de cada uno.
Si preferís entrenar a la mañana, el precalentamiento es sumamente importante, porque se debe despertar el cuerpo.
Además, sin una buena entrada en calor, el cuerpo está expuesto a sufrir lesiones con mayor facilidad. Para los que realizan gimnasia a media mañana, existen dos ventajas: evita el cansancio y ayuda a perder el apetito (porque desvía la sangre del área digestiva).
Esto no significa que haya que eliminar completamente el almuerzo. Todo lo contrario. Una dieta sana asegura un funcionamiento eficaz del organismo.
Entrenar a la tarde alivia la tensión acumulada durante todo el día y ayuda a conciliar el sueño. En cuanto al estrés, es algo parecido a preparar el cuerpo y concentrar la mente para realizar un salto que nunca va a ocurrir. Todas esas energías se movilizan contra el cuerpo de forma negativa.
Por lo tanto, ante el menor signo de estrés -agotamiento, falta de concentración, piel seca, caída del pelo, insomnio y tensión muscular- es fundamental comenzar con una actividad que implique movimiento y así poder descargar hacia el exterior toda la energía reprimida.
Además, el ejercicio tiene una importante función antidepresiva y ansiolítica, a cargo de las endorfina, sustancia producida por el cerebro que proporciona euforia, sensación de bienestar y placer.
Consejo: ante síntomas de mareo, palidez, desmayo, sudor frío o sensación de malestar, hay que interrumpir inmediatamente la actividad física. Siempre que se quiera comenzar con la práctica de ejercicios se debe contar con un control médico.
