Quien nunca haya sufrido – aunque sea de manera leve – un dolorcito de espalda que se ponga de pie en el momento exacto que termine de leer estas líneas.
Horas y horas frente al escritorio, la computadora o caminando la ciudad acarreando pesos desorbitantes son con frecuencia, motivo del dolor de espalda.
Lo cierto es que no hay causa única que genere este mal. A las insoportables situaciones de carga o de mala postura durante las horas de sueño, se suman enfermedades propias de esta época.
El estrés, la depresión y los trastornos emocionales suelen complicar el cuadro y nos hacen ver las estrellas sin necesidad de mirar al cielo.
Está reconocido mundialmente que este tipo de aflicciones genera importantes pérdidas de trabajo productivo. Profesionales especialistas en columna – especialmente de Suecia y Estados Unidos – realizaron miles de estudios en búsqueda de una solución.
Los más interesantes fueron aquellos trabajos interdisciplinarios para tratamientos de dolor lumbar que constituyeron para la prevención, lo que se denomina Escuela del dolor lumbar o Low Back Pain, relata el Dr. Jorge Selser, médico traumatólogo de Planta responsable del consultorio de enfermedades de columna vertebral del Hospital Argerich.
En línea general padecen de este tipo de dolencias hombre y mujeres de entre los 18 y 50 años, edades en que el ser humano se encuentra en mayores posibilidades de producir.
En el Hospital Argerich funciona un departamento de columna vertebral donde, desde hace cuatro años funciona un equipo de dolor lumbar multidisciplinario inspirado en las Escuelas americanas y suecas mencionadas.
El plantel está integrado por nutricionistas, psicólogos, ortopedistas y kinesiólogos que se dedican a evaluar a pacientes en los que la columna no tenga problemas severos de tipo anatómico y que estén en condiciones de recuperarse a través de este plan.
Mala postura
Los especialistas apuntan los cañones a la mala postura como responsable más frecuente de los múltiples problemas de espalda. Cuando una persona está bien acomodada, el cuerpo está en equilibrio y requiere el trabajo de pocos grupos musculares para contrarrestar la acción de la gravedad. Cuando el equilibrio se rompe, empiezan a trabajar más músculos que lo ideal.
» La columna vertebral posee un centro de gravedad por el que pasa una línea perfectamente estipulada. Si la persona trabaja durante muchas horas fuera de ese centro, se produce una descompensación entre los músculos agonistas y los antagonistas ( que son los que tiene la columna para poder flexionarse y extenderse). Si alguno de los dos grupos realiza un esfuerzo mayor a lo que puede soportar se fatiga y en consecuencia aparece la dolencia» explica Selser.
Si el dolor se prolonga más de unos días, es conveniente consultar al médico sin perder tiempo. Su persistencia puede transformarse en la luz roja de algún trastorno de otra índole: respiratorio, cardíaca, pulmonar, digestiva, renal, ginecológica o una lesión más aguda.
Más vale prevenir que curar
Para que el cuerpo adopte una posición derecha mientras dormís, usá una almohada no más alta que la distancia existente entre el hombro y la cabeza.
La actividad física debe estar controlada, sobre todo las posturas para cada ejercicio. Tratá de fortalecer los abdominales, glúteos, isquiotibiales – músculos ubicados en la parte de debajo de la cola- y las pantorrillas.
La elongación de los músculos es clave en el asunto, sobre todo para los que llevan una vida sedentaria.
Si no estás acostumbrada a practicar deportes de competición, tené cuidado porque podés forzar los músculos y provocarte lesiones. Podés practicarlos de manera amateur, sin exigencias extraordinarias.
La gimnasia localizada es ideal porque a través de los ejercicios se trabajan los diferentes grupos musculares : abdominales, dorsales, piernas, glúteos. También se puede realizar gimnasia con aparatos pero SIN PESO ( sin discos ni libras de aire)
Ojo con las promociones de tratamientos y productos mágicos o milagrosos que prometen poner fin a esta dolencia. Hay que tener presente que la lumbalgia puede ser el síntoma a través del cual se manifieste una enfermedad más compleja.
Para poner en práctica todos los días
Con muy poco podés ganar mucho:
- Frente a la computadora el monitor tiene que quedar a la altura de los ojos.
- Al subir al auto, apoyá la cola primero y luego gira el torso.
- Al bajar es conveniente pisar sobre la calle y ayudarse con los brazos.
- Levanta objetos con precaución
- Evita el sedentarismo.
- No te olvides que al no realizar actividad física perdés flexibilidad y ganás en posturas inadecuadas.
- Caminar es un buen ejercicio, pero con un calzado cómodo y sin llevar peso.
En Buenos Aires Informes en el Hospital Argerich:
Para consultas con el Equipo interdisciplinario hay que sacar turno los lunes y miércoles en el consultorio 68 del Departamento de Enfermedades de la columna vertebral Tel: 4362-5555 int. 381