¿Somos Quienes o Somos Qué? El tema de esta nota es el análisis de dos noticias recientes que podrían englobarse bajo el título de esta nota.
Noticia 1. Diario Clarín. Domingo 22-04-01. Suplemento Cultura y Nación. La caja de Pandora: Ardiente polémica en EE.UU: Una investigación descubre que el aborto legal disminuye el delito.
«…el Harvard University Quaterly Jounal of Economics publicará en mayo un trabajo que demuestra la incidencia esencial que la legalización del aborto tuvo en la disminución de los índices delictivos norteamericanos», » … la investigación demuestra que es muy fuerte la correlación entre el índice de abortos realizados desde que se lo despenalizó a comienzos de los 70 y el índice de la declinación del delito, en los 90.
…Los responsables de la investigación, John Donohue de la Escuela de Leyes de la Universidad de Stanford y Steven Levitt, profesor de economía de la Universidad de Chicago, encontraron que la mayor incidencia de abortos se habían producido entre los sectores de los que provienen la mayoría de los delincuentes: los criminales violentos suelen ser hijos de madres adolescentes o fruto de embarazos no deseados. No solo hay correlación entre mayor cantidad de abortos y menos cantidad de delitos, sino que los cinco estados que lo legalizaron antes que el resto, NY, California, Hawai, Alaska y Washington, también vieron disminuir el delito antes que los otros.
Noticia 2. Diario Clarín. Domingo 29-04-01. Suplemento Cultura y Nación. La caja de Pandora. En la India no quieren niñas. Los hijos varones son los preferidos.
«….en el censo del último febrero en la India, quedó en claro por primera vez que el aborto selectivo de fetos femeninos, es tan masivo que está haciendo retroceder la población de mujeres. Ya hay 927 muchachas cada mil muchachos. Y en las regiones mas ricas, en las que los test y los abortos son mas fáciles, la relación es aun menor. En la zona industrial de Gujarat las muchachas son 828 cada mil varones y en el mas prospero estado agrícola, Punjab, descienden a 793. Esto ha transformado a la India en el país que menor proporción de mujeres tiene entre los 10 mas poblados. Como la tendencia va en aumento, los especialistas creen que dentro de una década el país sufrirá una crisis cuando descubra que la falta de mujeres es un problema de difícil solución. Según declaró el Premio Nobel de Economía Amartya Sen, nativo de la India, Asia ya ha «perdido» al menos diez millones de mujeres durante la última década».
Dos países, dos culturas, un tema: el aborto legal
Aparentemente distintas consecuencias: disminución de la delincuencia en uno, disminución de la cantidad de mujeres en la sociedad en otro.
Me atrevo a decir que realmente un misma consecuencia: la utilización de la tecnología como forma de control social. Y la misma operatoria básica, vieja como la injusticia e igual de eficaz.
Veamos esta afirmación: la mayor incidencia de abortos se habrían producido entre los sectores de los que provienen la mayoría de los delincuentes: los criminales violentos suelen ser hijos de madres adolescentes o fruto de embarazos no deseados.»
En esta afirmación hay dos cuestiones que no por implícitas pasan desapercibidas:
- Implica que la delincuencia sale de sectores determinados que tienen determinadas características, no de cualquier sector. Sin demasiado riesgo de equivocación podemos suponer que ese sector no es el de raza blanca y clase media o alta.
- Encierra sutilmente una acusación: quien tiene la culpa de esa delincuencia.
En cualquiera de los dos casos la responsabilidad por la criminalidad futura recae sobre la madre. Sobre lo que la madre ES: adolescente o no deseante de ese hijo.
La misma frase saca de la escena algunas cuestiones tales como la responsabilidad del Estado por las condiciones de existencia de ese sector social que el mismo Estado define como problema. Sector en el cual están incluidas esas adolescentes y/o esas mujeres que tienen hijos sin desearlo.
Operatoria básica: crear condiciones para un sector de la sociedad con las cuales se generan mayores índices de delincuencia. Después crear herramientas que supuestamente combatan esa delincuencia, atacando a ese mismo sector social.
Una mujer que llega a un embarazo no deseado tal cual lo indica la definición «no desea ese embarazo».
Entonces, pregunta obvia ¿porqué llega a un embarazo? La respuesta también es obvia: «porque no puede evitarlo». Y ¿por qué no puede evitarlo? Aunque no solamente pero sí lo mas frecuente, casi siempre las posibilidades son solo dos: falta de educación y/o falta de recursos económicos.
De acuerdo a como lo plantea la investigación, el aborto sería lo necesario para prevenir la delincuencia proveniente de ese sector social. Lo que no parece considerar el estudio, son las condiciones sociales que hacen que las personas lleguen a ser delincuentes ó necesiten abortar.
Entonces, esa mujer que aborta, ¿elige?. Sería una verdadera elección si pudiera elegir abortar o no. O no embarazarse. Sin estas opciones, el aborto se transforma en una consecuencia de no poder elegir otra cosa. Una elección en segunda instancia. Una elección del mal menor. Entonces, ¿QUIEN elige?
Vayamos a la India:
La nota continúa:»… La preferencia cultural de los hindúes por los hijos varones es tan fuerte porque todo el sistema económico y social recae sobre ellos. El varón es el que porta el nombre de la familia. Las mujeres no solo no aportan dinero a la familia, sino que incluso hay que entregar dinero para lograr que se casen y abandonen la casa paterna».
Dado que esta tradición se mantiene desde hace siglos, deja de ser obvia la operatoria básica que hay en juego.
Es simple y consiste en lo siguiente: En un primer paso, un sector de la sociedad le asigna a los integrantes de otro sector, en este caso las mujeres, un lugar: el lugar de objeto perteneciente a alguien a cambio del cual se da o recibe dinero. En un segundo paso define las características de ese objeto como antieconómicas. ¿Para quien? para el mismo sector que las define. Y desde ahí justifica el tercer paso: la eliminación del supuesto objeto antieconómico.
«Cuando la región es mas rica económicamente, mayor es la tasa de abortos selectivos», dice el censo. Supongamos que sea cierta la premisa de que a mayor riqueza material es posible mayor educación, y a mayor educación mayor posibilidad de elección personal. Entonces, desde este criterio, las mujeres hindúes mas educadas estarían eligiendo voluntariamente abortar los fetos femeninos. Y aquí está la falacia: educación e ideología son cuestiones diferentes. La educación transmite ideología. Ideología que, en este caso, encierra y limita la capacidad de elección.
Entonces, desde el lugar que esa cultura le asigna a las mujeres, esa mujer que supuestamente decide abortar un feto femenino, ¿tiene posibilidad de elegir tener o no una hija?
Considero que la afirmación que dice que «ante un embarazo no deseado una mujer tiene el poder de recurrir al aborto», es válida en general. Pero en la India esta afirmación admite una pregunta: ¿no deseado por quien? . Suponer que dentro de 20 años, las mujeres en la india serán mas valoradas (¿valoradas por quien?) porque serán mas escasas que los varones deja intacta la misma cuestión actual: las mujeres en la India no son QUIEN, son QUE.
La discriminación sexual es un uso reaccionario de una revolución técnica, dice el Premio Nobel de Economía.
Modestamente agrego: el poder de elegir es uno de los derechos humanos básicos, independientemente de las épocas, las sociedades o la pertenencia al primero, segundo o tercer mundo. Y este derecho implica una condición ineludible: que quien elige tenga la posibilidad de ser Eso: QUIEN. Y no solo QUE.