Las nuevas tecnologías abren un campo inédito para el desarrollo de la resolución alternativa de conflictos.
Los profesionales dedicados a estas tareas se ven obligados a capacitarse en nuevas técnicas, si quieren ser partícipes del nuevo mundo de la mediación on line.
Las capacidades adquiridas por los profesionales mediadores a través de su pasaje por las escuelas de formación y de la experiencia práctica, deben reformularse y actualizarse cuando de mediación a distancia se trate.
En la Argentina, esto aún tiene olor a nuevo, ya que recién desde enero de este año dos reconocidas instituciones se han unido para trabajar fuertemente el tema, dando a la capacitación profesional de los ciber-mediadores un importante lugar dentro del proyecto de poner en funcionamiento la mediación electrónica en Latinoamérica.
Capacitación para ciber mediadores
Es el Colegio de Escribanos de Buenos Aires, quien junto a la Fundación Libra ha comenzado a desarrollar el primer Centro Virtual de Prevención y Resolución de Conflictos, destinado brindar un servicio internacional de resolución de disputas a través de Internet.
El Instituto Experimental de mediación a distancia, como parte de este centro, ha capacitado a un grupo de profesionales, quienes actualmente se encuentran preparados para ofrecer a todos los mediadores interesados en el tema, talleres de capacitación e investigación para la mediación y el arbitraje on line.
Los talleres se dictarán a partir de septiembre en el Colegio de Escribanos, con una duración de 30 horas y un programa que abarca tanto actividades prácticas, como exposiciones teóricas de los resultados obtenidos en las investigaciones realizadas y la experiencia internacional.
La idea es, que a partir de estos talleres, surja un grupo de profesionales capaces de llevar adelante la iniciativa y de hacer realidad el Centro Virtual de Prevención y Resolución de Conflictos.
La modalidad de trabajo del taller apunta a un aprendizaje práctico, basado en técnicas de simulación on line, donde se enseñarán y experimentaran las posibilidades que las herramientas electrónicas ofrecen a la mediación y el arbitraje de conflictos, adaptando los distintos pasos de los métodos alternativos de resolución al nuevo medio.
Para participar en el taller de Resolución Virtual de Conflictos, es imprescindible ser un mediador certificado, ya que allí no se entrenará mediadores, sino que se capacitará a quienes ya lo son en estas nuevas técnicas virtuales.
Las diferencias de tiempos, culturas y espacios, que se presentan en la mediación a distancia, exigen el desarrollo de nuevas técnicas para la resolución electrónica.
«En nuestra investigación nos hemos dado cuenta de que no es lo mismo mandar e-mails, que la mediación en tiempo real, ni es lo mismo la mediación face to face que la electrónica. Un mediador por más capacitación y experiencia que tenga con la mediación, tiene que tomar conciencia que hay determinados aspectos del proceso de la mediación que dependen estrictamente del medio en que está trabajando. En el curso trabajamos sobre cuáles son las cosas específicas de la mediación y cuáles tienen que ver con el medio en el que se desarrolla, para a partir de allí desarrollar nuevas estrategias»
comentó Sara Grimaldi, directora del Instituto de Experimentación.
A diferencia de la experiencia norteamericana, donde los servicios de mediación on line operan generalmente desde las residencias particulares de los involucrados (clientes y mediadores) utilizando el e-mail, la propuesta del Centro Virtual de Prevención y Resolución de Conflictos prioriza la seguridad y confidencialidad de los datos, amparándose en lo que llaman un sistema institucional.
Con esta modalidad, pretenden otorgar seguridad al proceso, resguardando la información confidencial en entornos protegidos y redes privadas, a las que podría accederse desde lugares específicamente destinados para estos fines.
Se planea establecer centros en diferentes puntos del país y del extranjero, donde los interesados podrían concurrir y conectarse ( a equipos provistos de tecnología audiovisual) en tiempo real con los mediadores y las partes involucradas.
Se marca así una diferencia entre la resolución de conflictos personal (el mediador actuando desde su oficina al igual que las partes) y la institucional (el mediador, como las partes, funcionan desde los centros de mediación montados para tal fin), y de este modo se pretende obtener un mayor control de la tarea del mediador (que estaría regido por un código de ética y de una estrategia de trabajo definida institucionalmente ), además de una garantía que el marco institucional podría ofrecer, en relación con la neutralidad, imparcialidad y la confidencialidad de la información.
Se propone, asimismo, que la existencia de una institución física desde donde realizar las actividades, permitiría el acceso a redes privadas tanto como el apoyo técnico necesario para realizar el proceso sin inconvenientes.
Considerando el e-commerce, y dentro de esta modalidad de comercialización, específicamente el business to business, los profesionales mediadores del Centro de Experimentación evalúan la confidencialidad de los datos como uno de los valores diferenciales más importantes de la mediación.
Los empresarios acuden a los mediadores, además de tratarse de mecanismos rápidos y baratos de resolución de los conflictos, porque pueden así evitar el conocimiento público de información que puede resultar inconveniente para la imagen de la empresa, aseguró la Directora.
Uno de los lemas que guían la iniciativa del Colegio de Escribanos y la Fundación Libra es que si existe comercio on line y existen conflictos on line, debe ser posible la mediación online. Todo un mundo de posibilidades espera ser descubierto.
En esta primera etapa, el proyecto se mueve con pies de plomo, en una sociedad donde el uso de Internet aún no es tan generalizado como en otras regiones, y donde incluso los métodos alternativos de resolución de conflictos no han tenido la difusión suficiente para instalarse en la sociedad como alternativa válida para solución a sus desencuentros.