Del Congreso de Viena de 1815, parte la estructura de la diplomacia moderna, estableciéndose los principios de igualdad jurídica de los Estados y la precedencia de sus representantes diplomáticos acreditados en cada país (otorgada por la fecha de presentación de sus Cartas Credenciales), quedando resueltos los inconvenientes que se suscitaban al determinar la precedencia entre los Estados y sus respectivos agentes diplomáticos.
El ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores o Cancillería, se instrumenta en torno a un conjunto de normas protocolares que permiten establecer un trato formal, apropiado y armónico entre las naciones, basado en la reciprocidad internacional y en el principio de igualdad jurídica.
El apropiado ordenamiento de las precedencias entre los representantes diplomáticos, y su cordial relación con las autoridades del país anfitrión, constituyen significativos aspectos a tener en cuenta en la planificación y ejecución de actos oficiales de carácter solemne.
Las Cartas Credenciales constituyen documentos oficiales mediante los cuales el Jefe de Estado remitente, presenta al Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, quien será su representante.
En éstas, consta el carácter representativo del diplomático, se expresa su confianza en su capacidad, se detalla su misión y la amplitud de sus facultades, al tiempo que se solicita plena fe y crédito a las actividades que emprenderá en nombre de su Gobierno.
El acto de presentación de las Cartas Credenciales, podría ser considerado una de las ceremonias más solemnes de la vida diplomática, expresión de la instancia formal a través de la cual el Jefe de Misión deviene en Embajador Plenipotenciario del Estado al que representa.
La ceremonia consta de una serie de secuencias protocolares que se detallan a continuación:
- El Director Nacional de Ceremonial se traslada para buscar al Embajador designado a su residencia y es conducido en automóvil al Palacio San Martín, donde lo espera una escolta del Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”, que lo acompañará en el trayecto hasta la Casa de Gobierno.
- El Director General de Ceremonial de la Presidencia de la Nación, recibirá en la Casa de Gobierno al nuevo Jefe de Misión. Con unos minutos de anticipación, la comitiva que lo acompaña ingresará al Salón de los Bustos y aguardará su arribo.
- El Jefe de Misión en primer término, y los miembros de la Misión Diplomática ascenderán por la escalera de honor trasladándose hasta la antesala del Salón Blanco. Se anunciará al Señor Presidente el arribo del nuevo funcionario.
- Tras un corto intervalo, se invitará al Jefe de Misión a pasar al Salón Blanco, donde será recibido por el señor Presidente de la Nación, junto con el señor Canciller quien se encontrará ubicado a su izquierda.
- El señor Embajador saludará en primera instancia al Canciller con una leve inclinación de la cabeza, avanzará luego unos 3 pasos y saludará al señor Presidente con una inclinación más pronunciada.
- El señor Presidente le extenderá la mano y tras estrechársela, el Jefe de Misión le entregará sus Cartas Credenciales y las Cartas de Retiro de su antecesor.
- La comitiva que acompaña al Jefe de Misión, se ubicará en un sector del Salón Blanco, aguardando el momento de la presentación de saludos al señor Presidente.
- Usualmente, en nuestro país no se pronuncian discursos para esta ocasión. Con posterioridad, el señor Presidente, invitará al Jefe de Misión acreditado a sentarse a su derecha. A la izquierda del Jefe de Estado se ubicará el señor Canciller.
- En estas circunstancias tendrá lugar un diálogo formal de bienvenida, cuya duración podrá variar según cada circunstancia en particular. Con posterioridad, el Embajador presentará a los funcionarios que integran la Representación diplomática, quienes saludarán en primer término al señor Presidente y luego al señor Canciller, regresando al lugar que ocupaban en el Salón Blanco.
- Finalizada esta secuencia, el Embajador acreditado se despedirá de las autoridades referidas, retirándose con los miembros de su Representación.
- El trayecto desde la antesala del Salón Blanco hasta la explanada de la calle Rivadavia, estará cubierto con un Cordón de Honor de efectivos del Regimiento de Granaderos a Caballo “ General San Martín”.
- Al retirarse de la Casa de Gobierno, se le rendirán honores militares, siendo despedido por el Director General de Ceremonial.
El primer acto oficial del cual participará el Jefe de Misión acreditado, consistirá en la Ceremonia de Homenaje al Libertador General San Martín, que se exteriorizará a través de la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento.
Como conclusión a lo expuesto, se puede inferir que la Ceremonia de Presentación de Cartas Credenciales constituye un acto de significativa trascendencia en la vida diplomática, ya que el nuevo Embajador Acreditado y el Jefe de Estado Receptor se comprometen a mantener y promover relaciones de respeto, cooperación y colaboración entre ambas naciones y sus pueblos.