Adriana Schettini en sección Enfoques de La Nación analiza los nuevos desafíos que plantean los blogs para la prensa actual.
Los blogs, es un hecho, aparecen como un nuevo protagonista en el escenario de la información.
Hasta ahora, los únicos formadores de opinión eran los medios tradicionales: fijan la agenda pública, marcan la sensibilidad, la estética y el discurso de nuestra época. Lo que la irrupción de los blogs obliga a pensar en este momento es si, en el futuro, los grandes medios más reputados de hoy llegarán a ser destronados por los llamados «ciudadanos-periodistas».
La pregunta abre sucesivos interrogantes. ¿Bastará con volcar textos y fotos en la web para ejercer el oficio periodístico? ¿Tendrán los blogs el rol propio de los medios, el de formadores de opinión? ¿O tendrá razón el sociólogo Luis Alberto Quevedo -director del Proyecto Comunicación y miembro del Consejo Académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)- cuando califica como una ilusión propia de ese territorio virtual donde la libertad es ley la expectativa de que los lectores de los medios se puedan transformar en periodistas?
Alejandro Piscitelli, Gerente General de Educ.AR, coeditor del diario electrónico Interlink Headline News, profesor universitario y autor de ensayos sobre comunicación, está bien lejos de la imagen del dinosaurio que se resiste a los avances.
Sin embargo, en una nota posteada en el blog de Educ.AR, bajo el título «Web 2.0 no se convertirá nunca en Medios 2.0», advierte que «la gente promedio no tiene tiempo, ni ganas, ni muchas veces competencias para generar sus propios contenidos y, además, está muy poco dispuesta a meterse en los meandros del filtrado de datos y de la selección personalizada de la información».
«Si bien se viene hablando hasta el hartazgo del carácter revolucionario de los weblogs -sostiene Piscitelli-, al final la comunidad weblogger es mucho más autista y endogámica de lo que las noticias en los medios -en especial la autopromoción permanente que los propios webloggers se hacen a sí mismos- dejan ver, y está a años luz de las preocupaciones y de los esfuerzos que la gente común está dispuesta a hacer cuando de consumir noticias se trata».
¿Ciberperiodismo como amenaza o oportunidad para reinventarse? Articulo completo