Sírvase un folleto
Si le sobraron folletos, catálogos o volantes, organice un “dispensador”. Recorte y decore adecuadamente una caja de cartón.
Colóquela en un sitio donde sus compradores potenciales puedan tomar un folleto y llevárselo.
No cometa el error de “estirar” sus folletos eternamente, los folletos comerciales también caducan, el diseño a veces envejece, la exposición a la luz le quita brillo a su presentación, su línea de productos también cambia.
Cuando haga su plan de marketing anual (si, aunque sea una empresa unipersonal, usted debería hacer una mínima planificación anual de mercadeo) marque en un calendario los posibles eventos y aproveche para cambiar su folletería con el debido tiempo.
Le puedo asegurar por experiencia que no hay nada más estresante que andar detrás de la imprenta y no saber si va a tener sus folletos impresos a tiempo para ese evento tan importante.
Eso se agrava cuando el evento es en el exterior, porque ¿sabe una cosa?, el avión NO espera.